2,7 toneladas de cocaína enterradas entre Canoa y Pedernales, en Manabí

Los bloques de droga envueltos en cinta de embalaje café, con las denominaciones ‘Lowe’, ‘pepe’, ‘SIM’, ‘XXX’,  estaban enterradas en los terrenos de propiedades privadas en Canoa y Pedernales. Foto cortesía Policía Nacional

Los bloques de droga envueltos en cinta de embalaje café, con las denominaciones ‘Lowe’, ‘pepe’, ‘SIM’, ‘XXX’, estaban enterradas en los terrenos de propiedades privadas en Canoa y Pedernales. Foto cortesía Policía Nacional

Los bloques de droga envueltos en cinta de embalaje café, con las denominaciones ‘Lowe’, ‘pepe’, ‘SIM’, ‘XXX’, estaban enterradas en los terrenos de propiedades privadas en Canoa y Pedernales. Foto cortesía Policía Nacional

Una organización narcodelictiva desarticulada por la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN) de la Policía, usaba terrenos en los cantones Canoa y Pedernales (Manabí), para enterrar y almacenar cocaína.

La operación denominada Impacto 403, ejecutada la madrugada del viernes 19 de octubre de 2018 en tres cantones de Manabí, permitió la aprehensión de ocho narcotraficantes, entre ellos el líder, y el decomiso de 2,7 toneladas de cocaína.

Los bloques envueltos en cinta de embalaje café, con las denominaciones ‘Lowe’, ‘pepe’, ‘SIM’, ‘XXX’, estaban enterradas en los terrenos de propiedades privadas en Canoa y Pedernales. Sin embargo, no es la primera vez que esta organización de dedicada al tráfico de drogas y que usa a la provincia de Manabí para el acopio de droga. El pasado 7 de septiembre de 2018, los agentes de la UIAN hallaron 233 kilos de cocaína sepultadas en el cantón Sucre.

Los sospechosos, según información policial, tenían dos teléfonos satelitales con ocho chips diferentes para coordinar los envíos de la droga hacia Estados Unidos, usando el corredor de Centroamérica con lanchas rápidas. Foto cortesía Policía Nacional

En el transcurso de las investigaciones policiales se logró determinar que la organización está relacionada con el operativo denominado Doble impacto, ejecutado el 26 de julio; con la operación Poker, realizada el 31 de julio; y la incursión Cordillera, del 7 de septiembre pasado.

Durante los seis meses de investigación se decomisó un total de 4,5 toneladas de cocaína y 17 personas fueron aprehendidas.

Los sospechosos, según información policial, tenían dos teléfonos satelitales con ocho chips diferentes para coordinar los envíos de la droga hacia Estados Unidos, usando el corredor de Centroamérica con lanchas rápidas.

Los agentes policiales allanaron también inmuebles en los cantones Pedernales, Jaramijó, Jama y San Vicente. En los domicilios se encontró USD 41 mil y 21 celulares. También se incautaron una lancha, tres motores y cuatro vehículos.

El general Carlos Alulema, jefe nacional de la Dirección de Antinarcóticos, sostuvo que con este operativo, son 72 las toneladas de droga incautadas en lo que va del 2018.

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