Redacción Sociedad
Ya sea por moda, por salud o por cuidar la línea, el tofu, un producto obtenido de la soya, es un ingrediente que se encuentra con más frecuencia en los platos, especialmente de la comida vegetariana y asiática.
Sin embargo, pocos saben que su consumo podría ayudar a evitar la osteoporosis y en las mujeres a prevenir el cáncer de mama y de útero. Tofu es el nombre gourmet del queso natural.
Sus orígenes son chinos, pero poco a poco incursiona en el mercado ecuatoriano. Pablo Dávila, del restaurante Happy Panda, ubicado en calle Isabel La Católica N94-464 y Cordero, en el norte de Quito, señala que desde hace cinco años es un ingrediente indispensable de sus recetas vegetarianas. Este producto está en seis restaurantes de comida asiática y vegetariana de la capital.
“Lo probé y me gustó. El sabor es delicado y su textura es similar al queso y por eso cada vez que vengo lo pido como entrada, especialmente en las noches porque no me cae mal al estómago”. Lo cuenta Ana María Ruales, quien el martes por la noche degustó un tofu frito en el restaurante de comida japonesa Noé, en la calle La Católica y Coruña.
Servio Carmona, chef del Noé, explica que quienes más lo piden son las mujeres. La razón: cuidar la línea, pues este queso natural no tiene grasa ni carbohidratos.
Carmona lo fusiona con los productos japoneses y elabora la sopa Misoshiru, que es una preparación ligera y como dice el experto, ideal para los que salen agotados de la oficina.
El tofu sabe a queso fresco y su textura es similar a un flan. En estado natural no tiene olor, por lo cual es usado incluso en preparaciones de dulce, como el ‘mouse’ de tofu o en tortas.
Otro de los platos solicitados es el tofu al ajillo, que como explica Carmona tiene el sabor tradicional de los camarones al ajillo. “El queso natural como tal no sabe a nada pero son los acompañantes los que le dan el sabor”. Los precios de los platos preparados con tofu van desde los USD 3 hasta los 12, dependiendo de su acompañante.
El Noé vende 50 platos preparados con este queso a la semana, en el Happy Panda, la cifra es de 70, mientras que el Mangle (menú vegetariano), ubicado en La Mariscal, despachan 60 de lunes a viernes.
El tofu además es una fuente importante de proteínas y calcio. Comer 140 gramos es como ingerir 180 gramos de carne o cuatro huevos. Pero sus beneficios son mayores.
Rafael Bonilla, médico clínico y acupunturista, señala que las mujeres que consumen unos 300 gramos de este producto, a la semana, están fortaleciendo al organismo para que no presente problemas en la menopausia.
El queso tiene fitoestrógenos, hormonas naturales de origen vegetal. Este elemento equilibra la producción de los estrógenos (hormonas femeninas). También posee isoflavonas que al combinarse con las bacterias intestinales se transforma en una hormona antioxidante y protectora contra el cáncer de útero y de mama. “Las mujeres orientales son las más sanas porque comen tofu. El consumo de este producto o de la soya evita que el organismo acumule grasas saturadas”, sostiene Bonilla.
El queso natural contiene un 25% más de calcio que los productos lácteos. Un cuarto de un kilo de tofu otorga 38% de los requerimientos cálcicos diarios que una persona necesita.
Debido al valor nutricional de este producto, desde hace cuatro años el Programa de Escuelas Saludables del Municipio de Quito desarrolla un plan para que en las loncheras de los niños y niñas se incluya la soya y otros productos naturales.
Beneficios en la salud
El queso natural contiene un 25% más de calcio que los productos lácteos. Un cuarto de un kilo de tofu otorga 38% de los requerimientos cálcicos diarios que una persona necesita.
El tofu tiene lecitina, que es un ácido graso fosforado muy importante para nutrir las células del cerebro y para reforzar los músculos oculares.
Por su fácil digestión se lo puede incorporar a la dieta de los bebés. Lo niños lo pueden consumir como una papilla a partir de los siete meses.
Al no ser ácido ni de difícil digestión, también es bueno para quienes tienen úlcera, gastritis o colon irritable.
Cómo se hace el tofu
Requiere: dos litros de leche de soya y el zumo de dos limones.
Preparación: en una olla haga hervir la leche, cuando esta empieza a dar borbotones añada el zumo de los limones y retire la olla del fuego. Luego de cinco minutos la leche empezara a cuajar. Saque el suero y si quiere el tofu más consistente compacte. Use una coladera, deje reposar en un molde y listo.
TOFU AL AJILLO
200 gramos de tofu
1/4 de ají
10 gramos de ajo
10 gramos de pimiento rojo
1 cebolla perla
3 cda. de mantequilla
10 gramos de perejil
sal y pimienta
PREPARACIÓN
Corte el tofu en cuadrados. Asegúrese de que no sean muy pequeños. Luego cocínelo en agua por cinco minutos. En una sartén ponga la mantequilla hasta que esté bien caliente. Añada la cebolla, el ají y el pimiento finamente picados.
Además, el ajo triturado. A este refrito añada el tofu, la sal, pimienta y perejil. Deje hervir por dos minutos. Sirva caliente como entrada.
Chef del Noé: Servio Carmona
Sopa Misoshiru
20 gramos de pasta de miso
80 gramos de tofu
10 gramos de algas
10 gramos de cebolla blanca.
Preparación
En una olla caliente agua. Cuando esta haya hervido añada la pasta y revuelva hasta que se diluya. Vierta las algas y luego a parte pique el tofu en cuadrados. Deje hervir por cinco minutos y listo. Cuando vaya a servir la sopa añada la cebolla picada.
Recuerde que no se debe poner sal ni pimienta, pues la pasta ya los tiene. Sirva caliente.
Receta: chef Servio Carmona