Redacción Quito
Seis personas aguardaban por un bus en la cooperativa Flota Imbabura, ubicada en las calles Manuel Larrea y Portoviejo, en el centro norte.
Alexandra Illesca esperaba que una unidad la llevara a Cuenca. Prefirió acudir a este sitio que ir hacia la terminal terrestre de Quitumbe. “La terminal de Quitumbe está muy lejos y no sé cómo llegar. Aquí es seguro y está cerca de mi domicilio”.
Para Patricio Castro, miembro de directorio de Flota Imbabura, la cercanía de la estación es una de las características que prefieren sus clientes. Sin embargo, afirmó que esta estación funcionará solo hasta el 7 de julio.
En esa fecha, los buses partirán solo desde las nuevas terminales de Quitumbe y Carcelén. Acotó que negociaron con el Municipio y están dispuestos a salir del centro de la ciudad, “siempre y cuando todas las demás lo hagan”.
Castro se refirió a las miniterminales de Transportes Ecuador, Panamericana, Occidental y Reina del Camino, que también operan dentro del Distrito.
Pero Luis Bedoya, gerente de Panamericana, afirmó ayer que ellos todavía no han recibido ninguna notificación por parte del Cabildo para dejar de operar en la av. Colón y Reina Victoria, en el norte. “Seguiremos partiendo desde nuestra terminal ”.
Lupe Pinargote vive en el cantón Atacames, en Esmeraldas, y viaja cada mes a Quito para ir a la universidad. Lo hace a la miniterminal de Transportes
Esmeraldas, en la calle Santa María y av. 9 de Octubre. “Para ir a Quitumbe gastaré lo mismo que me cuesta un pasaje hacia Esmeraldas”, dijo la viajera.
Bolívar Muñoz, gerente de Movilidad del Distrito, por su parte, señaló que hasta ayer no se define qué se hará con esas terminales que están en el norte.
Pero Álex Emmanouilidis, gerente de Transportes Ecuador, fue enfático al señalar que no saldrán de sus estaciones. “Tenemos los permisos municipales y de la Comisión Nacional de Tránsito. Trabajamos bajo la ley”.