Un tiro al aire
Mejor lo digo aquí y ahora: la pro forma elaborada por el Ejecutivo para el año que viene es un documento desprovisto de rigor fiscal; un listado de cifras con poco sustento; una hoja de cálculo elaborada a partir de supuestos dudosos. En resumidas cuentas: un tiro al aire.
La pro forma de marras tiene perlas como estas: los gastos permanentes son superiores a los ingresos permanentes, algo prohibido por la Constitución elaborada por este mismo Régimen.
A pesar del escenario súper optimista de ingresos, la pro forma arroja un déficit primario superior a los USD 2 000 millones. Esto significa que el Ejecutivo ni siquiera piensa generar ahorros a nivel operacional y que deberá contraer más deuda incluso para pagar los intereses que se vencen en el próximo ejercicio.
Contratar deuda para pagar intereses es como capitalizar intereses, una práctica que ha sido denunciada como corrupta por los miembros del Gobierno, sobre todo durante el episodio de auditoría de la deuda externa.
Si aquella tendencia se mantiene en el tiempo, se puede configurar algo que en economía se conoce como un esquema de Ponzi, un proceso por el cual la deuda comienza a crecer de forma geométrica hasta que se vuelve financieramente insostenible…
Si uno compara fuentes y usos de la pro forma se dará cuenta que existen rubros como el IVA que equivalen al monto anual de sueldos de este Gobierno. Esto significa que los cada vez más elevados gravámenes que pagan las personas y las empresas del sector formal se destinarán a pagar a los burócratas que operan en el Estado.
Mientras tanto, el gasto en educación se mantiene invariable en relación con el PIB (3,9%) y el gasto en salud crece en apenas 0,3 puntos porcentuales.
La Asamblea cuenta con apenas 10 días para estudiar este maremágnum de cifras que hacen poco sentido. La pro forma será aún más difícil de entender porque no se incluyó información de años pasados. Esto impedirá que los asambleístas se hagan una idea de la trayectoria que están tomando los gastos y los ingresos.
Junto con la pro forma para el próximo año, los miembros de la Asamblea también tendrán que aprobar el Presupuesto de este año. Aprobar un Presupuesto que ya ha sido ejecutado es un hecho insólito de la historia económica del país que demuestra el grave estado de desintitucionalización en el que vivimos.
¿Qué lógica hay detrás de todo esto? Talvez el Régimen solo busque cumplir con un requisito formal -entregar un documento a la Asamblea- para luego ver cómo se las arregla. El problema de esto es que el Ejecutivo continúa enviando señales confusas a los agentes económicos.