A principios de este Gobierno -en 2006- los técnicos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) pidieron al Ministro de Electricidad de aquel entonces que se ampliara la capacidad de generación térmica en 250 000 kilovatios. ¿Para qué? Para evitar que ocurran cortes de luz, si los estiajes que afectan Paute cada año fueran muy severos.
La sugerencia del Cenace fue desatendida y ahora el país enfrenta un serio problema de escasez de electricidad que pudiera extenderse hasta marzo del próximo año. ¿Cómo fue que llegamos a semejante estado de cosas?
No ha sido por falta de dinero para hacer las inversiones sugeridas por el Cenace, sino por una evidente incapacidad para planificar. Se dio por hecho que la energía que nos vende Colombia (hasta 500 000 kilovatios) supliría cualquier déficit de electricidad que pudiera ocurrir.
No se previó que aquel país también está sujeto a las contingencias del clima y que, por tanto, pudiera verse obligado a reducir sus exportaciones de energía para atender su demanda local. El Gobierno tampoco consideró que el deterioro de las relaciones diplomáticas con Colombia afectaría a la disposición de aquel país para vendernos energía eléctrica.
Por la hiperabundancia de recursos provenientes del petróleo, este Régimen se concentró en el desarrollo de grandes proyectos hidroeléctricos -como Mazar, Coca-Codo Sinclair, Sopladora- y desatendió los problemas de corto plazo.
Para empeorar las cosas, las autoridades generaron un ambiente poco atractivo para que inversionistas locales o externos instalaran centrales térmicas o hidroeléctricas que hubieran evitado los cortes de luz que ahora soportamos.
Adicionalmente, este Gobierno congeló -y hasta bajó- las tarifas eléctricas, a fin de ganar votos en la serie de elecciones que ha organizado. Esto significó una grave disminución de recursos para el sector eléctrico. Aquel dinero pudo haberse utilizado en la reparación de los más de 600 000 kilovatios térmicos que están fuera de servicio por falta de repuestos.
¿Se pueden evitar los racionamientos de luz en el corto plazo? Los expertos aseguran que no. Ahora mismo dependemos exclusivamente de que San Pedro haga llover en la cuenca del Paute y también de que la población empiece a consumir menos energía eléctrica.
Seguimos estancados en el pasado, dependiendo totalmente de las lluvias e incapaces de encontrar un modelo de administración del sector eléctrico que promueva la participación del sector privado y evite que sigamos sufriendo cortes de luz en un país de grandes recursos hidráulicos, gasíferos y petroleros.