El tiburón ballena es el pez más grande del mundo y puede medir hasta 12 metros de largo. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO
Los resultados preliminares sobre la muerte del tiburón ballena que se varó en playa Santa Marianita, suroeste de Manta el 14 de abril del 2015, dan cuenta que el animal pudo haber fallecido a causa de una hemorragia interna. Un comunicado del Ministerio del Ambiente (MAE) Manabí, fechado el 16 de abril, da cuenta que biólogos especialistas en vida marina del MAE realizaron la necropsia.
En primera instancia, los expertos descartaron que el pez (una hembra) hubiera fallecido debido a un golpe que presentaba en la parte frontal de su cabeza. En la primera valoración que recoge el documento se pudo confirmar que al parecer hubo una hemorragia severa, la cual afectó a órganos como el estómago, riñón, útero, páncreas, intestino delgado, hígado, bazo y vesícula biliar.
También se detectó este tipo de sangrado en tejidos como el mesenterio y la mucosa estomacal e intestinal. De todo esto se desprende que el animal pudo morir a causa de una septicemia bacteriana que inició a nivel del órgano reproductor. Las muestras que se extrajeron del cuerpo del pez serán enviadas al Centro de Análisis de la Universidad San Francisco de Quito. Otras muestras como los isotopos serán analizadas por la fundación Pacific Whale.
Cristina Castro, bióloga de Pacific Whale, dijo que el estudio de los isótopos del tiburón ballena permitirá conocer de qué se alimentaba, dónde se alimentaba y además ayudará a identificar cómo está el tema de los metales pesados en su organismo. Castro aseguró que está es una oportunidad clave para iniciar estudios sobre el tiburón ballena, pues no existe mucha información de este pez.
La autopsia se desarrolló bajo estrictas normas de seguridad y no se permitió el acceso de personas ajenas al tema de la necropsia, debido a que una vez que el cuerpo fue diseccionado en algunas partes y este emanaba gases de fuertes olores. El pez pesaba 18 toneladas y media, medía 12 metros de longitud. Fue sepultado en la quebrada la Calabaza sobre una fosa donde el piso antes fue recubierto con geomembrana.