Redacción Política
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‘Se trafica con los dictámenes fiscales”. Lo sostuvo Virgilio Hernández (A. País) y lo atestiguó Lucy Blacio, ex fiscal Distrital de El Oro, “obligada a renunciar por prácticas de corrupción impartidas directamente por el señor (Washington) Pesántez”.
Eso según el testimonio que dio el miércoles ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea. Los miembros de esta instancia escuchan desde el martes las pruebas de cargo y descargo que pudieran configurar el juicio político.
Ayer sus palabras y las de otros testigos fueron presentadas en un video, en el salón del ex Senado. El recurso fue usado por los asambleístas María Paula Romo, Paco Velasco, Virgilio Hernández, César Gracia y Rosana Alvarado, todos de A. País, en casi dos horas.
Hernández fue contundente: “Que no haya gente que haga lobby en contra de la justicia, hemos pasado del plano de las conjeturas al de las evidencias”.
En el 2007, Lucy Blacio, la ex fiscal, fue reconocida por el gobierno de EE.UU. por su trabajo en contra de la trata de personas.
En la grabación Blacio explica que recibió la llamada telefónica y la visita de Bosco Solórzano, un intermediario del Fiscal -según los testimonios- . En ese momento la miraban los integrantes de la Comisión a través de pantallas.
“… Con mucha pena lo digo, el señor Fiscal tenía pleno conocimiento… Un señor que dijo llamarse Bosco Mendoza me llamó y me pidió que lo atienda en mi casa, que hablaba a nombre de Washington Pesántez. Quería hablarme sobre el caso de aduanas en Huaquillas”, relató Blacio.
Su salida de la Fiscalía de El Oro, en diciembre del 2008, fue comentada. Se relaciona con la demanda de Bratislav Zivadinovic, ciudadano serbio y gerente de la comercializadora Oceanus. Él denunció a la firma peruana Alicorp, por apropiación de propiedad intelectual, entre otras cosas.
Según Zivadinovic, la Fiscalía no inició la instrucción fiscal pese a contar con las pruebas. Y añadió que Blacio renunció porque fue presionada por la Fiscalía General para que se pronunciara a favor de la firma peruana.
“Bosco Solórzano propuso que los dos fiscales a cargo de la indagación debían archivar el caso, abstenerse de acusar y que debían retractarse de su decisión de formular cargos”, contó Blacio, quien le repitió que debía actuar en derecho. Ante eso, Solórzano supuestamente la intimidó.
“… Él (Solórzano) dijo: “Actúe en derecho, entonces actúe en derecho y usted va a tener problemas”. Insistió y llamó al Fiscal. El Fiscal me dijo: “¿Qué está pasando ahí? Ahí está mi amigo Bosco, ¿qué pasó, por qué no lo recibió anoche, qué muy cansada?”. Blacio advirtió que sus compañeros fiscales “
sufren las consecuencias”.
Fue uno de los testimonios resaltados por Romo, quien pidió a la Comisión de Fiscalización dar trámite al juicio político.
Las denuncias más graves
Una compra polémica
El Porsche Cayenne, ‘objeto del deseo’
Paco Velasco explicó cómo Pesántez logró ocupar el Porsche Cayenne. Dijo, irónico, que fue el “objeto del deseo del Fiscal”.
El auto, modelo 2005, cuesta USD 71 800, según el dato tomado de la página web (patiodeautos.com). El 16 de febrero del 2009, el carro estaba en el Consejo Nacional de Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes.
El 19 de febrero llegó a la Fiscalía. Aunque recién el 11 de marzo se firmó el comodato. El 13 de marzo hubo una providencia que pedía a la Fiscalía devolver el auto para entregarlo al Banco Bolivariano.
En abril del 2009, el Fiscal pide a Antonio Gagliardo, fiscal del Guayas, explicaciones. El 22 de abril el tema pasó al ámbito de lo civil. En septiembre, José Francisco Borja (primo de la esposa del Fiscal, Aliz Borja), lo compró por USD 20 000.
Dudas en la admisión
Los exámenes y el concurso de mérito
Los funcionarios de la Fiscalía no explicaron por qué no se entabló una demanda en contra de la Universidad Técnica Particular de Loja. Este centro fue contratado para elaborar las pruebas del concurso de oposición para designar a los ministros fiscales, agentes fiscales y fiscales de adolescentes infractores.
La universidad, supuestamente, no guardó la confidencialidad y rompió la cadena de custodia de los exámenes a tomar. Según la Fiscalía, Bolívar Figueroa, agente fiscal de Cariamanga, denunció que se trató de vender las pruebas en USD 5 000.
Por ello, decidieron romper unilateralmente el contrato y en una noche y madrugada, técnicos de la Fiscalía armaron el nuevo banco de preguntas que se aplicó. Los asambleístas interpelantes tienen dudas sobre la transparencia del proceso.
Un intermediario
¿Bosco Solórzano es un fantasma?
En los testimonios recogidos por los asambleístas demandantes se repite un nombre: Bosco Solórzano, con cédula de identidad 1303204612.
El lunes, en la mañana, los testigos convocados a petición del fiscal Washington Pesántez respondieron ante las preguntas de los miembros de la Comisión de Fiscalización. Dijeron que sí conocían a este personaje, lo han visto junto al Fiscal y también en los pasillos de la Fiscalía General de la Nación.
Pero ninguno supo decir si Bosco Solórzano, abogado, trabaja en la Fiscalía. Los asambleístas de A. País, que impulsan el juicio político, lo investigaron y dicen que no es un hombre rico, no declara impuestos ante el SRI. Pero registra viajes internacionales y nacionales en el país, varias veces junto al Fiscal.
Archivo de procesos
Más denuncias de tráfico de influencias
La asambleísta Rosana Alvarado resaltó que a través de los testigos se pudo conocer cómo se “corrompe y se abusa del poder en la Fiscalía, con la venia de Washington Pesántez”. Indicó que él incumplió sus funciones, permitió que se instaure como política institucional el archivo de casos en casos aduaneros, tributarios y de Contraloría.
María Paula Romo recordó que él jamás acudió a una audiencia. “Es un Fiscal beligerante y durísimo contra la corrupción solo en las ruedas de prensa, ante las cámaras”. Señaló que reformó reglamentos internos para beneficiar a cercanos. Víctor Miño, secretario de los fiscales de Pichincha, llegó a ser Fiscal en la Amazonía y Galápagos, por una reducción en el puntaje necesario para acceder al cargo sin ser nativo de esos lugares.