Imagen referencial. Los usuarios que consideren que han recibido un mal servicio de parte del conductor de un taxi, puede presentar una queja por Internet ante la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). Foto: Eduaro Terán / EL COMERCIO
Si una persona toma un taxi y recibe un mal servicio de parte del conductor, puede presentar una queja por Internet ante la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
¿Cómo debe hacerlo? El afectado debe ingresar al portal web y dirigirse a la parte baja del sitio. Allí aparece el link ‘Taxis: evalúe la calidad de su servicio‘. Hace click y puede ingresar la placa del carro amarillo y presentar su denuncia.
Ese es el procedimiento que debe seguir Lucía (nombre protegido) para denunciar lo que vivió el 4 de abril del 2019 tras tomar un taxi en el centro de la capital. Cuenta que el chofer le trató mal por no pagarle con sueltos.
A continuación su testimonio:
“Eran aproximadamente las 13:00 cuando salí del Hospital Carlos Andrade Marín del IESS tras visitar el área de otorrinolaringología. Estaba junto a mi mamá y ambas tomamos un taxi amarillo para dirigirnos a la Casa de la Cultura, cerca de la parada de la Ecovía.
Hasta ese momento, todo era normal. Tras llegar le pagué con un billete de 10 dólares y el chofer me dijo que no tiene sueltos y que le entregue uno más pequeño. En esos momentos, solo poseía USD 0,85 y mi mamá tenía un billete de USD 20.
Normalmente, no acostumbro a llevar más dinero del que necesito y le dije amablemente que es obligación de los conductores contar con monedas para dar cambio. El tipo, muy molesto, aceleró y se parqueó.
Luego, comenzó a gritarme. Ofuscado, dijo que su obligación no es complacer a los pasajeros. Añadió que él no es como las ‘trabajadoras sexuales’ que tienen moneda fraccionaria para dar gusto a los usuarios.
Me bajé para buscar a alguien que me ayudara a cambiar el billete, pero nadie me prestaba atención. Pensé que el señor iba a golpearme. Desde el carro, el taxista me gritó ¡preste el billete! ¡preste el billete!”.
Le dije a mi mamá que se baje. Como el tipo se portó agresivo, temía que nos ataque con alguna arma. Luego noté que sí tenía sueltos. Mientras él buscaba las monedas, yo logré tomar la foto de la placa del carro.
Le dije que si va a brindar servicio de transporte debería ser más amable. Me botó el vuelto, me arranchó el billete de USD 10 y se fue.
El chofer tenía aproximadamente 37 años, de tez blanca. Es la primera vez que me ocurre algo así. Reconozco que fue mi error no haberle preguntado si tenía cambio de un billete de USD 10, pero tampoco puede tratar mal a la gente.
Algunos conductores piensan que pueden gritar a la mujer y menospreciarla, incluso denigrar como el señor lo hizo conmigo. Si él tuvo el peor día de su vida, debe entender que los clientes no tienen la culpa”.