Personal de la Policía realiza una inspección en el lugar del incendio en la clínica de rehabilitación en la que fallecieron 17 personas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La muerte de 18 personas en el incendio de un casa que funcionaba como centro de rehabilitación de adicciones activó una investigación penal en la Fiscalía. Este sábado 12 de enero de 2019, uno de los sobrevivientes accedió a dar su testimonio de lo ocurrido:
“A las 15:00 de la tarde, yo estaba soldando en el tercer piso de la clínica. Le ayudaba al director del centro a construir el tercer piso. Allí iba a ser una sala de terapia, una cocina nueva y una sala de billar.
Luego escuché que la gente que pasaba por la calle comenzó a gritar: ¡incendio! Bajé desesperado a ayudar a mis compañeros, pero la puerta estaba con candado.
Cuando intenté abrirla, el humo que salía me ahogaba. Yo sufro de asma y no pude ayudar a mis compañeros, no pude hacer nada. Se me salían las lágrimas al ver que mis amigos se quemaban.
Me quedé afuera y luego vi cómo sacaban los cuerpos de mis compañeros, los sacaban quemados.
Fue un momento de desesperación y angustia. Mi hermano también estaba ahí, pero gracias a Dios no le pasó nada. No sé quién o qué provocó el incendio”.