El video que circula en la Internet es escalofriante. Una mujer grita angustiada desde la ventana de un taxi que es arrastrado por las aguas caudalosas de la quebrada El Conde, localizada en el sur de Quito. Eran alrededor de las 14:00 del viernes 17 de abril del 2015 y los vecinos de la zona El Beaterio corren por el filo del desfiladero para tratar de salvar a la joven y a sus dos hijos menores.
La mujer es Katy Herrera, de 20 años, y este lunes 20 de abril acepta contar a EL COMERCIO cómo fueron esas horas de angustia. Ella es de Chone, vive en Quito desde hace 10 años.
“A eso de las 13:20 hice parar un taxi por el sector de La Bretaña, en el sur de Quito. Salía de recoger a mi hija, de 3 años, de la escuela. Me paró el primer taxi y mientras subíamos a mi casa, en la entrada de El Beaterio, conversaba con el chofer sobre las lluvias”, dice.
La tarde del viernes se registró un intenso aguacero en el sur de Quito. En sectores como Turubamba y Quitumbe se reportaron inundaciones. En El Beaterio, el río Congo se desbordó y arrastró el taxi de Luis Patricio Balladares Pila, de 42 años, un Hyndai de la cooperativa Ecuataxi S.A.
“Cuando llegamos cerca del puente Venceremos (el taxista) me dijo que no podía pasar porque el agua de la quebrada estaba muy arriba. Cuando miré que todo estaba desbordado, le dije que mejor diera la vuelta. Lamentablemente, cuando hizo la maniobra, el motor del carro se apagó y el agua empezó a cubrir toda la parte de atrás y fue imposible salir”, relata Herrera.
“Yo me llené de angustia y me dije hasta aquí llegué. En un último intento por salvar la vida, le pedí el celular al taxista para llamar a alguien, pero me dijo que no tenía saldo. Yo no llevé mi celular”.
“El taxista no reaccionó. Yo le decía, señor qué hacemos y él lo único que dijo: No sé qué hacer. Los niños empezaron a llorar. La niña tiene tres años de edad, y el pequeño, varón, un año ocho meses”.
“Empecé a pedir auxilio, saqué la mitad del cuerpo por la ventana y empecé a gritar; el taxi ya se iba virando. Dimos una vuelta y caímos del puente. Yo no sé ni quienes me ayudaron, solo sé que primero saqué a mi hijo, luego a la mujercita, después salí yo”.
“No sé qué pasó con el taxista. No sé si se golpeó o qué pasó con él, no reaccionó. No decía nada, el señor iba asustado y se quedó en el taxi. Le doy gracias al Niño Divino por volver a nacer”.
La mujer fue sacada por cinco vecinos, entre ellos Kléver Fajardo y Orlando Tixi, quienes fueron siguiendo el taxi mientras era llevado por la corriente. Al llegar a un puente de tubos el carro se atascó en posición vertical. Tixi indica que tuvieron que sostenerle de los pies mientras, colgado, rescató primero al niño más pequeño, luego a la niña y después a la mujer. Los moradores le gritaron al conductor del taxi que saliera, pero no respondió al llamado. Minutos después el vehículo se hundió en el agua y terminó destrozado.
El taxista del vehículo se encuentra desaparecido; los cuerpos de rescate continuaban hoy con la búsqueda del hombre en las quebradas del sur de la ciudad.
“Después que me sacaron del taxi me vine a la casa con mis hijos, de ahí le llamé a mi esposo que trabaja por el norte. Más tarde fui donde mi mamá. Toda la familia se enteró de este milagro”, dice Katy Herrera. “Aún estoy con el nervio en la sangre. Le doy gracias al Niño Divino por volver a nacer”.