Enfermera española: 'Todos estamos bajo presión, pero no entiendo la actitud de la alcaldesa'

La enfermera española Irene Gómez no pudo salir de Ecuador luego de que se bloqueara la pista del aeropuerto de Guayaquil donde debía aterrizar un vuelo que la llevaría de regreso a España. Foto: cortesía.

La enfermera española Irene Gómez no pudo salir de Ecuador luego de que se bloqueara la pista del aeropuerto de Guayaquil donde debía aterrizar un vuelo que la llevaría de regreso a España. Foto: cortesía.

La enfermera española Irene Gómez no pudo salir de Ecuador luego de que se bloqueara la pista del aeropuerto de Guayaquil donde debía aterrizar un vuelo que la llevaría de regreso a España. Foto: cortesía.

Este es el testimonio de la Irene Gómez, la enfermera española que está en un grupo de 46 salubristas españoles que están a la espera de vuelos humanitarios que los lleven a su país. Ella ha trabajó con 12 compatriotas suyos en brigadas médicas de la Prefectura de Los Ríos.

Yo soy Irene Gomez, soy de Barcelona, tengo 24 años y soy enfermera, en el grupo de voluntarios de la Asociación internacional de sanitarios de España AISE. Somos cuatro compañeros de Barcelona, hay gente de Madrid, de Galicia, de Valencia, de toda España. Llegamos el 26 de febrero y desde el 28 nos pusimos a trabajar. Los problemas médicos que encontramos acá son. sobre todo, obesidad, presión elevada y problemas dermatológicos como vejaciones, picaduras y hongos.

Hubo presión interna, nuestra, para regresar porque a la final somos enfermeras, médicos, sanitarios en general, y ves cómo tus compañeros de trabajo, tus amigos, tus familiares la están pasando muy mal, porque la situación en en España está muy mal y, claro, tal que quieres volver, primero para estar con la familia, y segundo para ponernos a trabajar y ayudarles a nuestros colegas.

Por suerte, en Ecuador las consecuencias del coronavirus no son tan complicadas como sí ocurre en España. Por suerte.

Nosotros no estábamos en el aeropuerto, a nosotros nos informaron del Consulado que teníamos el vuelo para el hoy, viernes, y compramos los billetes. Para el miércoles por la noche estábamos confinados, como todo Ecuador, y nos enteramos que los vuelos humanitarios no habían podido aterrizar en Guayaquil, y tal…y nos enteramos por el telediario y demás. Estábamos pendientes de irnos el viernes. ¿Te puedes imaginar el miedo que siente uno? Cuando te imaginas que vas a ir a casa y a ver a tus seres queridos y, de repente, la única vía de vuelta se rompe y te ves atrapado,
no sabes qué hacer. Pues, naturalmente, sientes miedo e incertidumbre.

Finalmente, tenemos mucha suerte porque al estar trabajando con la prefectura teníamos alojamiento y comida, y el Consulado todo el momento ha estado pendiente.

Al final todos estamos bajo presión, pero no entiendo la actitud de la alcaldesa, supongo que ella creerá que ha hecho lo conveniente, pero bueno. A la final, esa no era la mejor opción, a la final el avión iba vacío y su misión era llevarnos de vuelta a casa, no entendemos por qué hubo esa reacción de la alcaldesa.

Mi familia está angustiada, pero a la final siempre queremos transmitirle un mensaje de tranquilidad, estamos bien. Ahora, estamos conscientes de que cuando volvamos a España vamos a estar muy mal, porque allá el virus es muy agresivo, los hospitales están súper saturados y en cuanto lleguemos tenemos que ponernos a trabajar muchísimo. Es lo que toca, es un momento difícil en el mundo entero y todos intentamos salir de esta crisis.

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