Tesoreros responden por aportes a candidatos presidenciales

El Código de la Democracia manda que el CNE debe registrar en su página web oficial, durante y después del proceso electoral, toda la información sobre el financiamiento y gasto de los sujetos políticos. Foto: EL COMERCIO

El Código de la Democracia manda que el CNE debe registrar en su página web oficial, durante y después del proceso electoral, toda la información sobre el financiamiento y gasto de los sujetos políticos. Foto: EL COMERCIO

El Código de la Democracia manda que el CNE debe registrar en su página web oficial, durante y después del proceso electoral, toda la información sobre el financiamiento y gasto de los sujetos políticos. Foto: EL COMERCIO

Los responsables del manejo económico de los fondos de campaña de los candidatos presidenciales revisan facturas y depósitos, valoran donaciones en especies y cuidan que no ingresen fondos ilícitos.

Ellos se inscribieron al igual que los candidatos, entre el 19 de octubre y el 18 de noviembre del 2016. Y tendrán que presentar el informe de cuentas al Consejo Nacional Electoral (CNE) en los 90 días posteriores a los comicios. Para esto utilizan una cuenta corriente que debe ser creada solo para este fin y registrarla también ante la autoridad.

Los tesoreros no necesariamente son parte de la dirigencia de las tiendas políticas, sino que son personas de extrema confianza de los mismos candidatos. La principal estrategia de cinco de los ocho encargados de cuentas de los binomios presidenciales, que hablaron con EL COMERCIO, es recibir dinero solo de gente referida por la militancia.

El Código de la Democracia manda que el CNE debe registrar en su página web oficial, durante y después del proceso electoral, toda la información sobre el financiamiento y gasto de los sujetos políticos.

Pero ese espacio no existe, según lo confirmó Milton Paredes, coordinador Nacional de Participación Política. El funcionario explica que se trabajará como en los procesos del 2013 y 2014, es decir, las cuentas se conocerán solo cuando tengan toda la información entregada por cada organización. Esto pese a que el incumplimiento de la ley es causal de juicio político para la autoridad competente.

Paredes explica que se usan herramientas como bases de datos del Sistema de Rentas Internas, o la Secretaría Técnica de Drogas para identificar eventuales fondos ilícitos.

Los balances que entregan las organizaciones políticas deben ser conservados durante cinco años, como respaldo.

Al ser responsables de los fondos, si hay alguna irregularidad los tesoreros pueden ser juzgados civil y hasta penalmente.

El conocimiento de la ley es importante en esta tarea, pero también la experiencia, según Celso Mata, quien lleva la contabilidad de la candidatura de la socialcristiana Cynthia Viteri. Él aplica lo aprendido durante las campañas electorales del actual alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y de Javier Neira para la Presidencia, durante el 2002.

Patricio Zuquilanda, por ejemplo, delegó la responsabilidad a su hijo Sebastián. Es licenciado en Administración de Empresas y está consciente de que: “si las cosas no funcionaran, la relación familiar podría quedar golpeada”.

Sociedad Patriótica no hizo una solicitud masiva de aportes, según Zuquilanda (hijo). La militancia y personas cercanas ayudan con trabajo, recursos y contribuciones en especie. Estas van desde banderas y pancartas hasta aportes en movilización, alimentación, etc. Él considera que debería haber un sistema del CNE que les permita a ellos corroborar rápidamente si el dinero que ingresa es lícito. Al no tener esta opción, solo aceptan aportes de gente que conocen, aunque no revela sus nombres.

Tanto él como Elizabeth Carrión, tesorera de Paco Moncayo, trabajan por primera vez en una campaña política. Carrión, quien lo conoce desde que él estaba en la milicia, cuenta que con los fondos se ha pagado, por ejemplo, gastos de caja chica, el sueldo de un auxiliar y la licencia de un programa contable, sin precisar cifras.

“El resto han sido contribuciones. El dueño del hotel le dice venga, General, hospédese acá” y se contabiliza según el precio de mercado”, explica Carrión. La tarea de conseguir aportes, en su mayoría, está a cargo del jefe de campaña, Juan Vélez y del candidato.

Otra tarea es la contratación del material que se pauta en medios, como lo relata Rolando Navarro, quien también debuta en esta tarea con el candidato Iván Espinel. El principal egreso en la campaña de su amigo de hace cinco años es el de combustible y alcanza un promedio de USD 300 por día. La cifra varía según la cantidad de vehículos y viajes.

Lenin Duque, secretario nacional de Fuerza Ecuador, coincide en que es mejor recibir aportes solo de gente referida por la militancia y, de preferencia, en especies. El abogado e ingeniero en administración aceptó el reto por su amistad con Dalo Bucaram, a quien conoce desde la infancia.

Los cinco tesoreros explicaron que aún es temprano para mostrar las cuentas, pues la campaña termina el jueves 16 de febrero del 2017.

Este Diario pidió entrevistas a Patricio Beltrán, Fernando Villacís y Miguel Palacios, tesoreros de Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Washington Pesántez, respectivamente. Lo hizo a través de llamadas, mensajes de whatsapp y correos desde el 19 de enero, pero no obtuvo respuesta.

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