La cifra de víctimas por atentados terroristas aumentó drásticamente el año pasado: en 2013 murieron 17 958 personas en este tipo de atentados, un 61 por ciento más que un año antes, según el índice global de terrorismo de la organización de derechos humanos londinense Vision of Humanity.
Dos terceras partes de las víctimas fueron atribuidas a organizaciones islamistas: los talibanes, Al Qaeda, Boko Haram y el Estado Islámico (EI), señala el informe presentado hoy. Vision of Humanity investiga desde el año 2000 junto con el Instituto para la Economía y la Paz de Londres la influencia del terrorismo en el mundo.
El 82 % de los ataques de 2013 se produjeron en sólo cinco países: Afganistán, Iraq, Siria, Pakistán y Nigeria. Irak fue el país más afectado, con 6 332 muertos en 2 500 atentados, seguido de Afganistán y Pakistán.
En 24 de los 162 países investigados se produjeron atentados terroristas en los que murieron más de 50 personas. En 75 países no se produjo ningún atentado terrorista.
El informe concluye que las intervenciones militares no suelen frenar los ataques de las organizaciones terroristas, sino que más bien son las negociaciones políticas las que traen el fin de la violencia.