Del Centro Comercial Felipe Navarrete, en Tarqui (Manta), que se derrumbó, se rescataron personas con vida. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Más de 3 100 réplicas del terremoto, ocurrido la noche del pasado 16 de abril, se registraron hasta la última semana de diciembre, según el Instituto Geofísico. El desastre dejó 671 fallecidos y cuantiosas pérdidas materiales en 13 provincias.
Un último enjambre de sismos, que se inició en los primeros días de este mes, alarmó a la población de Esmeraldas. Los temblores ocurrieron por una nueva falla geológica, relacionada con el terremoto.
Un sismo de 5.7 grados causó daños en más de 700 edificaciones, destruyó 145 infraestructuras, dejó 47 heridos y tres fallecidos. La zona más afectada fue Tonsupa, parroquia del cantón Atacames, epicentro de los temblores. Estos nuevos eventos son una liberación de energía acumulada y posiblemente continuarán. Unas 518 personas viven en un albergue.
La reconstrucción en Esmeraldas y Manabí avanza desde diferentes frentes. Según el segundo informe trimestral emitido por el Comité de la Reconstrucción, hasta noviembre pasado se asignaron USD 1 627 millones. Este monto se dividió en tres ejes: para la emergencia, la reconstrucción y la reactivación productiva.
De los 28 albergues que se habilitaron tras la emergencia, 23 siguen operativos. Adicionalmente, familiares y vecinos se agruparon en refugios informales, de los cuales aún quedaban 118 hasta el 11 de noviembre pasado. Allí están 12 036 personas, según el Plan Reconstruyo Ecuador.
Luego de más de ocho meses de esta tragedia 5 673 personas aún continuaban albergadas, indica un informe del 16 de diciembre.
Para paliar esta situación, el Gobierno propuso tres tipos de incentivos económicos para las familias, tras la creación del Registro Único de Damnificados. Hasta el 16 de diciembre se entregaron 18 076 incentivos para familias acogientes, 2 879 para alquiler y 20 174 solo para alimentación.