Redacción Manta
La optimización de recursos mueve a los representantes de los municipios de Manta, Jaramijó y Montecristi. Ellos planifican la construcción de una terminal terrestre regional.
En los tres cantones no existe un espacio adecuado para el embarque y desembarque de pasajeros y de carga.
Por ejemplo, en Manta solo hay un parqueadero ubicado en pleno centro de la urbe. En ese lugar funciona la terminal terrestre.
Apenas alcanzan los buses de transporte intercantonal y las unidades de dos cooperativas que cubren rutas interprovinciales.
“Estamos tan estrechos que hasta las motocicletas ya no caben en este lugar”, refiere René Cedeño, un comerciante que por su negocio viaja semanalmente desde Manta a Guayaquil.
En Montecristi y Jaramijó la situación es más complicada. Ahí no existe la infraestructura adecuada para los pasajeros, transportistas y comerciantes.
Washington Arteaga, alcalde de Montecristi, está convencido de que dividir costos y dar un buen servicio a los usuarios sería una buena alternativa en estos tiempos de crisis.
Doris López, alcaldesa de Jaramijó, está consciente que las obras macro demandan de cuantiosos recursos. “Mi Municipio es pequeño, si nos apoyamos con Manta y Montecristi podemos hacer una obra de calidad y sobre todo funcional”, señaló.
Divany Basurto, técnico del Cabildo de Jaramijó, considera que habilitar una terminal regional que sirva a los tres cantones demandaría una inversión de entre USD 10 y 20 millones.
Teodoro Andrade, jefe de Planeamiento Urbano del Municipio de Manta, señala que esta dependencia se halla en conversaciones con los profesionales que trabajaron en el diseño de la terminal terrestre de Guayaquil.
Aunque aún no se confirma nada, podrían ser estos técnicos quienes diseñen un proyecto, tomando como base lo que se ha hecho en esa ciudad.
Lo que también discuten los alcaldes es la organización del comercio en esta nueva terminal. Ellos no quieren que a futuro la estación se vea repleta de feriantes ofertando sus productos.
Pero en lo que sí coinciden las autoridades es que es urgente la habilitación de una terminal regional. Por Manta, Jaramijó y Montecristi circulan buses de 19 cooperativas, entre intercantonales, interprovincial y locales.
La zona donde se podría ejecutar el proyecto sería en el redondel de la vía Manta-Rocafuerte, que es de fácil acceso para los tres cantones manabitas.
“Ya es hora de que Manta y Montecristi tengan un sitio seguro donde podamos tomar las unidades que nos lleven a nuestros destinos”, dice Fabián Sánchez, un estudiante universitario.
Por su parte, Ariel Roldán, otro alumno, relata que es inseguro tomar el bus, pues se lo hace en la vía temiendo ser arrollados.