La terminal Quitumbe aún no cambia la cotidianidad de la gente

Redacción Quito 

La cotidianidad en Quitumbe no ha cambiado mucho desde la llegada de la nueva terminal. Los moradores de este sector aún no sienten cambios drásticos en su ambiente y esperan que continúe así.

Desde hace casi un mes, en que la terminal terrestre está funcionando, las ventas en los negocios han mejorado un poco. Esa es la opinión de Roberti Velasco, quien vive allí desde hace 7 años.

La ruta de los buses
Los pasajeros que viajen hacia las provincias del sur y la Costa del país deben llegar hasta la terminal de Quitumbe, en el sur. Se ubica en la av. Cóndor Ñan.
El Trolebús llega hasta esta estación. Se puede tomar el circuito C4 en la estación de El Recreo. También hay un bus que parte desde El Ejido.
Según el Municipio, la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) estará lista en aproximadamente 60 días.  Los vecinos aseguran que los  accidentes en el sector son frecuentes y que la señalización debe mejorar. Argumentan que hacen falta puentes peatonales y que los conductores respeten los pasos cebra.

Este morador dice que la seguridad en el sitio no es muy buena. Según él, los vecinos del sector temen que con el funcionamiento de la estación interprovincial se incrementará la delincuencia.

Velasco, propietario de una tienda de abarrotes en la avenida Mariscal Sucre, cuenta que hace dos semanas entraron en su local y lo asaltaron. Antes –señala-  se escuchaba sobre robos, pero esporádicamente. Su  miedo es que eso se vuelva cotidiano.

Para Susana Sarango, otra moradora, los cambios son casi imperceptibles. Lo único, que para ella se ha visto, es un poco más de movimiento. Según esta vecina, hay  más tránsito en las calles principales y en las avenidas Cóndor Ñan y Mariscal Sucre.

Pero -dice Sarango- como la terminal está un poco alejada de las residencias no molesta a los vecinos. Sin embargo, por las mañanas, las calles principales se llenan de vehículos y los buses demoran más tiempo en salir.

Esta mujer de 50 años asegura que los comentarios que se hacen sobre la nueva infraestructura son positivos y que hasta el momento no ha recibido malas opiniones.

En la zona de la terminal se cree que aumentará el comercio. Velasco dice que desde la llegada de la estación  muchas personas que no residen en el sector  han alquilado locales comerciales para abrir   restaurantes y almacenes de venta de repuestos automotores.

Él piensa que para afrontar cualquier problema que pueda presentarse, la organización entre vecinos debe mejorar. Por ejemplo, señala que tienen un área comunal en  que se ha convocado a reuniones para entablar el tema de la nueva construcción.

Sin embargo, los moradores no asisten. El propósito era pedir patrullajes constantes en el sitio y elegir una comitiva que pueda resolver cualquier inconveniente.

Para Ernesto Calle, propietario de un local de repuestos, un aspecto que no ha sido aún escuchado es el arreglo de las vías principales. Según él, el polvo que se levanta con el paso de los buses, algunos a toda velocidad, genera malestar y va a causar problemas a largo plazo.

Los moradores del sector realizaron protestas en las afueras de la terminal el día de su apertura. Exigen la construcción de un paso elevado y señalización para evitar accidentes.

En cuanto a la seguridad en el sector, según datos de la Administración Zonal de Quitumbe, se tiene prevista la construcción de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Asimismo, la Policía recibió el fin de semana pasado un patrullero  que realizará recorridos diariamente en el sector.

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