Redacción Ibarra
Elizabeth Cruz viaja tres veces por semana a Quito y lo hace desde la terminal terrestre de Ibarra. Ella es comerciante de lencería y vive en el barrio Los Ceibos.
A las 06:00 toma un taxi en el sector de Las Cuatro Esquinas y 10 minutos después ingresa a la terminal. “Adentro me siento segura, porque hay guardias privados y establecimientos comerciales y restaurantes”, comenta.
Como ella, unas 20 000 personas ocupan diariamente las modernas instalaciones de esta terminal. La infraestructura se levanta en un área de 5 ha, cerca a la estación del ferrocarril, de los mercados urbanos y de la zona comercial ibarreña.
En septiembre empezará la edificación de la segunda etapa. El costo superará los USD 500 000. Franklin Orna, administrador de la compañía de economía mixta Imbabus, informó que se construirán cines y 30 locales comerciales más.
En la actualidad, la terminal cuenta con 54 locales, incluidas las cabinas telefónicas, sitios de Internet, tiendas de ropa, restaurantes y zona de juegos infantiles. En la primera etapa se invirtieron unos USD 3 millones.
Desde esta terminal parten a diario 750 buses interprovinciales e intercantonales. Los fines de semana y feriados esa cifra se duplica. También llegan viajeros del sur de Colombia, por motivos comerciales y de turismo.
Para Orna, el concepto de terminal-centro comercial aún funciona. “Eso se demuestra en el interés de varias empresas en participar en la ampliación”.
La ejecución de los trabajos no afectará al ingreso y salida de los pasajeros. Los obreros y la maquinaria se ubicarán en una zona que está fuera de los andenes y de los parqueaderos.