Redacción Negocios
La Junta Bancaria se reunió la tarde de ayer para analizar, entre otras cosas, cómo marcha el proceso de liquidación de las entidades bancarias y la actualización del hueco patrimonial del Filanbanco.
La reunión se efectuó a puerta cerrada en la Superintendencia de Bancos y, hasta el final de la tarde, aún no había un pronunciamiento.
USD 2 000 millones
era la meta de recuperación de la cartera que tenía la Superintendencia de Bancos.
Los miles de clientes de las 33 entidades en liquidación han estado a la espera, durante tres años, para que se ponga punto final al proceso. Pero a pesar de los llamados del presidente Rafael Correa, aún no se ha llegado al punto final. De hecho, el Mandatario pidió, en su cadena radial del pasado sábado, agilitar los trabajos para tener una respuesta definitiva sobre esta problemática.
Este ultimátum dado por el Presidente se dio luego de que el cronograma no se había cumplido, ya que quienes están al frente de proceso no lograron concretar los cierres de las instituciones. Es así que para agosto debía haberse cerrado el Banco de los Andes y, para septiembre, dos mutualistas, dos sociedades financieras y dos bancos.
Según esa agenda, en octubre se debían liquidar 12 entidades, entre ellas Préstamos, Tungurahua, Crédito, Azuay, Unión, etc. Y, finalmente, en este mes debían estar listas seis financieras, dos cooperativas, dos mutualistas, entre ellas la Benalcázar, y dos bancos: el Bancomex y el Filanbanco.
De este último la ex liquidadora, Soraya Bajaña, presentó una actualización de los saldos del total de la cartera de crédito que maneja la institución y que suma USD 1 055 millones.
Según Gastón Bolaños, presidente de la veeduría que sigue el proceso de cierre de estos bancos, en declaraciones a Ecuavisa señaló que el proceso ha tenido varios tropiezos, pero que existe la decisión de que se termine el 31 de diciembre. “Hay que diferenciar dos procesos: el uno, en el que la instituciones pueden cerrar sus balances al 31 y pasar los activos al Banco Central y, el otro, en el que los activos que tiene la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) se pasen al Ministerio de Finanzas”.
De esta manera, a solo dos días para que se cumpla el plazo dado por el Presidente, los responsables del proceso trabajan aceleradamente para terminar la conciliación de cuentas entre instituciones.
Hasta el pasado 22 de diciembre, solo 25 de las 33 entidades tenían listas las minutas de transferencia de sus activos al Banco Central.
Por su parte, la Veeduría había solicitado como último recurso que la Secretaría de los Pueblos pida a la Contraloría del Estado exámenes especiales de la gestión de liquidadores y administradores que han participado en estos 10 años.