La falta de generación de energía hidráulica para cubrir la demanda se sintió en la economía.
Por un lado, el estiaje o falta de lluvias en los meses de enero a abril redujo la energía hidráulica (con agua) y generó una mayor demanda de energía térmica que se produce con diésel.
Así lo muestran las cifras. Según Petrocomercial, el consumo de diésel de las térmicas prácticamente se duplicó el primer semestre de 2009 frente a igual semestre de 2008.
Ello significó un aumento de 279 566 barriles al comparar ambos semestres.
Según Marcelo Martínez, subgerente de Petrocomercial, existieron mayores requerimientos de diésel por parte de las térmicas, debido a la “época de estiaje que se dio estos meses”, aunque esto “no fue difundido por el Cenace (Centro Nacional del Control de la Energía)”.
Debido a que utiliza combustibles subsidiados, la energía térmica es más costosa para el país.
Por otro lado, la salida de operación de las unidades de la central hidroeléctrica San Francisco, que aporta el 12% de energía al país, también obligó a consumir más energía térmica.
Esta planta presentó problemas de operación por varias semanas en abril, mayo y julio. Este mes está fuera de operación una de sus turbinas por reparación.
El ex titular de Electricidad, Alecksey Mosquera, dijo en mayo pasado que los problemas se arrastran desde el año pasado. De junio a octubre de 2008, la central se paralizó tras detectarse fallas en su construcción que estuvo a cargo de la brasileña Odebrecht.
El analista económico Patricio Almeida señaló que ambos factores, tanto la falta de lluvias como los daños en San Francisco, incidieron en una caída del sector eléctrico este primer semestre.
El sector cerró en rojo, con una caída del 5,6%, según datos del Banco Central.
“La baja producción de energía hidráulica obligó a usar energía térmica e importaciones”, dijo.