En el país persisten altas temperaturas y escasa humedad

En Guayaquil se registraron temperaturas superiores a los 30°, bajo sombra. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

En Guayaquil se registraron temperaturas superiores a los 30°, bajo sombra. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

En Guayaquil se registraron temperaturas superiores a los 30°, bajo sombra. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

Las altas temperaturas que se registraron desde el 8 de enero del 2020 en varias localidades del país, que superaron los 30°C en sitios como Nuevo Rocafuerte, pueden continuar.

Este comportamiento climático está caracterizado por cielos despejados, días calurosos y noches y madrugadas con temperaturas bajas. Este escenario llama la atención porque no es habitual en una época llu­viosa como la actual.

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se trata de una anomalía climática que también afecta a otros países de la región.

Wladimir Arreaga
, especialista de Pronóstico de esta entidad, explica que el calor y el sol intenso responden al cambio de dirección en la circulación del viento.

Por lo general, en esta época ingresan al país masas de aire húmedas desde la Amazonía o del área continental, con nubosidades que oca­sionan casi siempre precipitaciones. Pero ahora llega aire seco, proveniente del océano Pacífico.

“Esto ha provocado que se presenten condiciones estables (días soleados y calurosos). A esto hay que sumar la influencia de un sistema de alta presión que viene del Caribe y que afecta a Venezuela, Colombia, norte de la Amazonía y Ecuador”, indicó.

La combinación de ambos sistemas, agrega Arreaga, deviene en días con pocas nubes, que es lo que se vive desde la semana pasada. “La radiación solar pasa directamente a la superficie y se calienta de forma muy rápida, sobre todo en la mañana y mediodía, por lo que hay altas temperaturas”.

El intenso calentamiento diurno y la falta de nubes en la noche provocan los drásticos descensos de temperatura en las madrugadas, como ocurrió el jueves en Latacunga, donde el termómetro marcó 0°C. En sitios como Nuevo Rocafuerte (Orellana) se registró la temperatura más elevada en este mes, con 36,2°C el miércoles 8. Registros similares se presentaron en otros puntos de la Amazonía y la Costa.

En el Litoral, este escenario marcó el inicio de la estación lluviosa. En Guayaquil, los registros superaron los 35°C, aunque la sensación térmica sobrepasó 40°C.

Para Boris Malavé, técnico del Inamhi, hay una escasa humedad para la época. Hasta el viernes, 10 de enero del 2020 la humedad alcanzó el 40% en el Litoral. Lo usual para el periodo de precipitaciones está entre 80 y 90%, particularmente en la tarde y la noche. “Los desastres naturales, como los incendios forestales en la selva brasileña y en Australia, afectaron a los grandes pulmones que generan humedad. Esto ha incidido en los sistemas atmosféricos”.

El bajo porcentaje de humedad generó lluvias esporádicas, principalmente en el norte e interior de la Costa.

La temperatura del océano Pacífico, otro factor que incide, se mantiene en valores normales. La parte norte no pasa de los 27°C y en el sur alcanza los 24°C.

Las probabilidades de un evento de El Niño están descartadas y se esperan condiciones normales en el mar, explica el comandante Edwin Pinto, subdirector del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).

Pero advierte los efectos del cambio climático. Si bien todo este comportamiento responde a eventos globales, como deforestación y contaminación, no son indicativos de la presencia de una ola de calor en el país.

La posición geográfica excluye a Ecuador de un posible aumento repentino y excesivo de la temperatura, que fue alertado a finales del 2019 por la Organización Panamericana para la Salud (OPS). El país está en una zona considerada de clima tropical.

Desde el Inamhi se indica que es difícil saber si estos cambios pueden repetirse a lo largo de la época de lluvias, o si esta etapa va a extenderse. Por lo pronto, recomienda tomar precauciones para protegerse del sol e hidratarse.

Suplementos digitales