Gente abarrotando un mercado en vísperas del festival de Diwali en Nueva Delhi, India, el pasado 13 de noviembre de 2020. Foto: EFE
El doctor Kush Sharma respira aliviado estas últimas semanas por el descenso de casos de coronavirus en Nueva Delhi, una bajada paralela a la experimentada por la India últimamente con cifras que rondan las 10.000 nuevas infecciones diarias.
El jefe del grupo operativo especial contra el coronavirus de uno de los principales hospitales de la capital dedicados a la lucha contra la pandemia, el Lok Nayak, no se ha olvidado de que hace solo unos meses los servicios médicos de Nueva Delhi estaban al borde del colapso y el país registraba números récord de casi 100 000 infecciones diarias.
“Daba miedo”, atestigua Sharma, “estábamos perdiendo pacientes y no había forma de decir quién podría empeorar”.
Los expertos consultados por Efe coinciden en afirmar que es difícil explicar con certeza este descenso dramático en el número de casos. Pero todos atestiguan un preocupante aumento de las infecciones en algunos estados, que ha desatado el temor a una segunda ola.
Un descenso con muchas incógnitas
La India, con 1.300 millones de habitantes, suma ya más de once millones de infecciones y es el segundo país más afectado en términos absolutos por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, que ha alcanzado los 28 millones de casos de coronavirus.
Muchos analistas esperaban que el gigante asiático superase a Estados Unidos el pasado septiembre, cuando rozaba las 100 000 infecciones diarias, algo que finalmente no ha ocurrido.
Pero no hay que olvidar que los números oficiales no reflejan el impacto de la pandemia en la India, recuerda a Efe el experto en salud pública y exdirector del Centro de Recursos del Sistema Nacional de Salud (NHSRC) T. Sundararaman.
“Hay una diferencia entre el número de casos reportados y el que sugieren los estudios de seroprevalencia. En Uttar Pradesh (norte), por cada 130 casos indicados por estos estudios solo uno o dos son detectados”, precisa, aunque en otras regiones con mejor infraestructura la diferencia es menor.
Sundararaman no pone en duda, sin embargo, la tendencia a la baja vivida en el país asiático meses después de que en junio las autoridades empezasen a retirar las estrictas restricciones del confinamiento, impuesto a finales de marzo del año pasado.
“La tendencia muestra que hubo un pico (de casos) en septiembre y octubre y ahora se ha retirado”, explica.
Las razones de este descenso no están claras. Podría deberse a que la India ha alcanzado la ansiada inmunidad de grupo?
“No creo que sepamos exactamente lo que está pasando, la enfermedad se agota en algunos sectores y sube en otros”, según Sundararaman, que sin embargo señala que “la seroprevalencia roza el 20 o el 30 % en todo el país”. “No es bastante”, sentencia.
Tampoco considera que el programa de vacunación contra el coronavirus, que el Gobierno comenzó en enero y con el que espera inocular a 300 millones de personas en la primera mitad del año, haya afectado de momento al avance de la pandemia.