Excapitán Castro refinaba droga en 2 laboratorios, según Policía

En junio de 2013, tras la segunda detención de Castro, se decomisó como evidencias combustible y otros químicos. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En junio de 2013, tras la segunda detención de Castro, se decomisó como evidencias combustible y otros químicos. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En junio de 2013, tras la segunda detención de Castro, se decomisó como evidencias combustible y otros químicos. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Los procesos judiciales en contra del excapitán del Ejército, Telmo Castro, revelan más datos sobre la estructura narcodelictiva que lideró y que operaba en Quito, Guayaquil, Lago Agrio, Cotopaxi y El Oro.

Este Diario accedió a un expediente en el que no solo se muestran sus vínculos con los carteles del Valle (Colombia) y de Sinaloa (México), sino también aparece el nombre de un sargento primero de las Fuerzas Armadas.

En el organigrama de la red ilegal, Castro figuraba como cabecilla en el Ecuador. El sargento primero, en cambio, se desempeñaba como seguridad y era el encargado de custodiar los traslados de la cocaína.

La detención de ambos ocurrió en octubre de 2009, en Sucumbíos. Ellos llevaban un cargamento de 557 kilos de cocaína en un auto rojo que tenía sellos adulterados del Ejército.

Ese era apenas uno de los componentes de la red “más grande” de narcotráfico desmantelada en el país. Los archivos muestran además la existencia de un laboratorio de procesamiento y refinamiento de coca. Este fue destruido durante la captura de Castro.

El laboratorio tenía una capacidad de producción de cinco toneladas por semana. Funcionaba en el cantón La Maná, en Cotopaxi. Este campamento estaba ubicado en un terreno compartido entre dos haciendas por las que los narcos pagaron USD 100 000.

La organización delictiva tenía otro laboratorio en El Oro, que fue detectado y destruido en julio del 2009.

Según las investigaciones, ambas instalaciones contaban con seguridad, camuflaje y abastecimiento de luz y agua.

También tenían rutas para la entrada y salida de la droga. En esos inmuebles se hallaron áreas destinadas para almacenar los químicos que se usan para refinar droga como cal, cloruro de calcio, gasolina, carbón activado, entre otros.

El expediente policial muestra también, cómo la organización tenía bodegas para el almacenamiento de la droga en Quito y en Durán (Guayas). Ambos inmuebles estaban alquilados por dos colombianos.

En la red también estaba un ciudadano español, que vivía en Cumbayá (afueras de Quito). En su casa, los agentes hallaron facturas de motores fuera de borda y equipos de comunicación. Ahora, la Secretaría de Justicia recopila más datos de cómo se liberó a Castro. El lunes entregarán detalles.

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