Luego de dos meses de vigencia de la disposición para registrar los celulares, con el fin de frenar el robo y contrabando de los equipos, se comienzan a revelar datos alarmantes.
La medida impulsada por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel), en trabajo conjunto con el Servicio Nacional de Aduanas (Senae), dejó ver que el 57% de los celulares que utilizan los ecuatorianos tiene algún tipo de inconveniente.
La mayoría de los usuarios en el país dispone un equipo que es robado, está clonado o no está homologado para que funcione correctamente en los espectros y con los parámetros definidos en el país.
El dato más preocupante para la Supertel es que 4,2 millones de teléfonos son clonados, o con el código Imei (número de serie único en cada dispositivo) duplicado. Así lo aseguró Fabián Jaramillo, superintendente de Telecomunicaciones, en entrevista con este Diario.
“Hay teléfonos que están reportados como robados, pero otros equipos cuentan con el mismo Imei. Si se bloquea ese código podríamos bloquear a cuatro, cinco, 50 o más usuarios”, dijo Jaramillo.
Para encontrar soluciones ante esta situación, la Supertel trabaja junto a las operadoras para tomar acciones en las próximas semanas.
La semana pasada, el organismo de control pidió al Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) que se reforme el reglamento que permite bloquear los teléfonos reportados como robados en otros países y que están activos en el Ecuador.
Actualmente, la Supertel solo puede bloquear automáticamente los teléfonos que son reportados como robados en territorio nacional.
Esta reforma será sometida a votación, aseguró Jaramillo, quien espera que en un mes o mes y medio ya se puedan contar con las acciones para los teléfonos clonados.
Entre las posibilidades que se analizan están que el teléfono clonado no pueda pasar a otro usuario, o que las operadoras envíen mensajes de texto a los clientes que tienen un código Imei fraudulento para que justifique su procedencia.
Jaramillo reconoce que este tema es complicado debido a las restricción de importaciones a los teléfonos celulares.
Para Roberto Aspiazu, director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), no es una novedad lo que han descubiertos las autoridades. Ya se conocía desde hace algún tiempo, debido a que la restricción de importaciones impulsó el contrabando y comercio ilegal.
Existe un déficit de un 50% de equipos en el mercado ecuatoriano, según Aspiazu, y a pesar de eso el mercado de celulares ha crecido al mismo ritmo de la demanda. “El excedente proviene del mercado ilegal”.
Diego Velasco, administrador de Cellular Planet, distribuidor de teléfonos, sostiene que en el segundo semestre de este año existirá desabastecimiento de equipos. La razón es que la demanda es creciente y ante el desabastecimiento de ciertos modelos, el comprador busca opciones irregulares.
Un importador de celulares, que pidió la reserva, explicó que la duplicación de código Imei todavía es común en los centros de ventas informales; en el centro de Quito, por ejemplo. Por esta razón cree que la única medida ante este inconveniente es quitar las restricciones a las importaciones.
En contexto
El 12 de marzo pasado entró en vigencia una disposición para registrar el código Imei (identificación que posee cada dispositivo) de los celulares que ingresen al país, para que puedan funcionar. Los viajeros, importadores y fabricantes deben realizar el trámite.