El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, envió una carta a sus accionistas, en donde se refería a los cambios que se implementarán en la empresa en el mercado de América Latina. Foto: EFE
El grupo de telecomunicaciones español Telefónica anunció el miércoles 27 de noviembre del 2019 un cambio drástico de organización que implicará crear una unidad de negocio que aglutine todos los mercados de Latinoamérica en los que opera salvo Brasil, con el fin de “reforzar” sus operaciones en la región, sin descartar reducir el negocio, si fuera necesario, teniendo en cuenta que la fórmula tradicional “se ha agotado”.
“Estoy hablando de una nueva Telefónica” explicó el presidente de la empresa, José María Álvarez-Pallete, en una carta a los accionistas en la que parece apuntar a una progresiva desconexión de América Latina, excepto Brasil.
Tras haber sufrido una fuerte pérdida en el último trimestre, Telefónica ha configurado un nuevo “plan de acción” con el que la firma espera crear “más de 2 000 millones (de euros) de ingresos suplementarios”.
Telefónica opera en Ecuador con Movistar. La empresa tiene presencia internacional en otros países de América como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
La primera de las grandes decisiones de Telefónica es “priorizar España, Brasil, Alemania y Reino Unido como mercados”.
“El plan de la compañía pasa por priorizar el grueso de sus inversiones en estos cuatro mercados, mejorando la oferta y los servicios que se ofrecen a los clientes”, agrega la carta.
El gigante español explica que para mantenerse en América Latina creará “un spin-off operativo”, esto es, un “vehículo que mantiene nuestras operaciones en los mercados” de la región “con un nuevo modelo operativo” muy autónomo.
Según el ejecutivo, existen mercados en Latinoamérica “que no crecen por encima de la inflación”, y por ello en estos lugares se debe reforzar la operadora “vía alianzas o combinaciones”, sin descartar ninguna alternativa. “Es el momento de abrir la discusión y buscar las nuevas fórmulas”” en estos lugares, dijo.
Ante esta situación, se creará “desde ya mismo” esta unidad en Latinoamérica que contará con un equipo de gestión específico, según la directora general de Finanzas y Control de Telefónica, Laura Abasolo.
Esta unidad tendrá como objetivo atraer inversores y obtener potenciales sinergias con otros agentes de los mercados.
Telefónica dice que así espera reducir “la exposición de nuestro Grupo a la volatilidad macroeconómica y cambiaria inherente” en la región.
“Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía” pero “las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos”.
Además, se creará Telefónica Tech, “unidad que aglutinará los negocios digitales con alto potencial de crecimiento y que pretende ser el socio que acompañe a otras compañías en su transformación digital”.
También se crea Telefónica Infra, cuyo objetivo es aglutinar las participaciones de Telefónica en el sector de la infraestructura de telecomunicaciones, y que que arranca con el 50,01% de participación que ya tiene en Telxius.
Al cierre del tercer trimestre de 2019, Telefónica estaba presente en 14 países, pero los cuatro escogidos de ahora en adelante como prioridad “concentraban 218,1 millones de accesos (el 63% del total) y el 80% de ingresos”.
La compañía publicó el 5 de noviembre que tuvo una fuerte pérdida neta de 443 millones de euros en el tercer trimestre, a causa en especial del costo de un vasto plan de restructuración en España.
Este plan de salidas voluntarias, anunciado en septiembre, concernía a unas 5 000 personas de un total de 25 000 asalariados.