Taxistas se quejan por falta de kits en vehículos en Ecuador

En equipos de 50 taxis de la cooperativa Universitarios, de 200, están dañados. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En equipos de 50 taxis de la cooperativa Universitarios, de 200, están dañados. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En equipos de 50 taxis de la cooperativa Universitarios, de 200, están dañados. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

El proyecto Transporte Seguro implementado por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y coordinado por el ECU 911 está sujeto a revisiones en Tungurahua. Esto ocurre a raíz del 3 de mayo del 2018, con el asesinato de un taxista en Ambato.

El programa arrancó el 2013 y cinco años después el gremio del taxismo enfrenta irregularidades en la operación, instalación y alto costo de los equipos por mantenimiento.

Esto quedó en evidencia luego del asesinato del taxista Manuel, en el centro de Ambato (Tungurahua). El hecho quedó registrado en las cámaras de video del vehículo, pero un grupo de socios reclamó la falta de equipos en otros taxis. En Tungurahua, 500 de los 2 464 taxis no cuentan con las partes del kit de transporte seguro, según el gremio.

Datos de la Federación Nacional de Taxis revelan que en el país, a 10 000 de los 63 000 agremiados no les instalaron los equipos. Los dirigentes desconocen el número de socios que tienen dañados los equipos o se encuentran en mantenimiento, de las 1 334 cooperativas y compañías.

Según la ANT, se instalaron 72 256 kits de Seguridad en buses y taxis, aunque no precisa cuántos fueron a los taxis.

Bolívar Garcés, secretario de la Federación Nacional de Taxis, indicó que los presidentes provinciales del gremio se declararon en “rebeldía” por los retrasos en las reparaciones y el alto costo que representa reinstalarlos. Este va entre los USD 200 y 900, dijo.

El dirigente indicó que al momento de llevarlos a los talleres de mantenimiento no les permiten observar el posible daño en las cámaras, componentes, tarjetas, cables y otros.

Este es el caso de Juan Miranda. El conductor, de 56 años, no cuenta con el kit luego que ingresara agua a su vehículo y se dañara en noviembre del 2015.

“Sacaron el equipo para darle mantenimiento en Guayaquil, pero hasta la fecha no tengo respuesta de que me lo van a reinstalar”, aseguró Miranda.

El gremio se opone a que la empresa proveedora y los talleres autorizados por la ANT continúen reparando los equipos por la demora.

En un comunicado, la ANT indicó que “los tiempos de reinstalación dependen del lugar donde se desinstale el equipo; el mismo que debe ser diagnosticado y reparado de acuerdo con lo que sea procedente”. Además, señaló que están optimizando el sistema.

Wilson Muyulema, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Chimborazo, calcula que el 90% de las 3 600 unidades que operan en la provincia cuentan con los equipos de seguridad y monitoreo.

“Cuando aplastamos el botón de pánico, el ECU-911 nos hace una llamada para saber cuál es la emergencia. La llamada a veces tarda hasta 10 minutos, y si estamos en medio de un asalto, obviamente no podemos contestar el celular”, señaló.

En tanto, en la capital azuaya el taxismo también tiene problemas. De los 3 600 taxis que operan en la urbe, en 17 unidades nunca instalaron las cámaras con los botones de pánico.

Ellos al igual que otros 75 socios -que necesitan la reinstalación de los equipos por cambio de unidades- esperaban la tercera convocatoria. Esta debía hacerla la ANT en febrero para que la empresa ejecute.

Bolívar Sucozhañay, presidente de la Unión de Taxis del Azuay, dijo que presentaron una queja ante el Ministerio de Transporte y Obras Públicas de que el contratista no cumple con su compromiso y el servicio es costoso.

Por ejemplo, mencionó que por la instalación pagan USD 83, la desconexión 63 y el mantenimiento que deben hacer cada año, 33. Este gremio no tiene un registro de cuántos taxis han realizado el mantenimiento de los equipos.

En Imbabura sucede algo parecido. Según Marcelo Andrade, presidente de la Unión de taxistas de Imbabura, de los

1 323 taxis que circulan en la provincia, un 40% no tiene el dispositivo. Andrade explica que el equipamiento desigual tiene relación con el limitado número de kits de seguridad que obsequió el Gobierno anterior.

En Santo Domingo de los Tsáchilas el gremio de taxistas informó que existen 500 unidades que no cuentan con los dispositivos. Se trata de aquellos taxis que no fueron considerados dentro de las dos fases que se realizaron desde el 2013.

Según el presidente de la Unión Provincial de Taxis de Santo Domingo de los Tsáchilas, Fausto Mera, también hay vehículos a los que no se les han podido reinstalar los equipos de una unidad a otra. Los taxistas incluso han alertado que los equipos se dañaron al poco tiempo de instalados.

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