A partir de las 17:00 el tránsito por la calle Pedro Carbo, centro de Guayaquil, se torna caótico. Por centenas, los ciudadanos salen de sus trabajos para ir a sus hogares.
Entonces el taxi se convierte en uno de los medios de movilización más requeridos. Mientras un taxista convencional (amarillo) se detiene para tomar una carrera, atrás, varios carros particulares hacen señas con sus luces.
Son los denominados ‘taxis piratas’, calificados como la competencia desleal por quienes están cooperados y organizados.
Por las calles de Guayaquil circulan unos 8 500 taxis sin contabilizar los denominados ejecutivos, que en un número de 2 842 cupos están avalados para legalizarse; y los ‘piratas’.
“Yo deduzco que la cantidad de taxis piratas al menos duplica el número de quienes somos legales. Conozco de gente que sale de su oficina a las cinco y se pone a ‘taxiar’. Muchos dicen que lo hacen para sacar para la gasolina, pero eso nos perjudica”, comenta Kléber Ronquillo, un ingeniero comercial dedicado al taxismo desde hace 26 años.
La Unión de Cooperativas de Taxistas de Guayas aglutina a unos 12 000 afiliados. Según su presidente, George Mera, ese es el problema medular que enfrenta el gremio. “Estamos esperando que las autoridades actúen en contra de la informalidad, que está causando mucho daño a la fuerza amarilla que, por 45 años, brinda su servicio a la ciudadanía”.
En junio del 2010 la Consultora Vera&Asociados presentó a la Comisión Nacional de Tránsito un informe sobre el servicio ejecutivo. Según el mismo, de un cupo de 11 243 ‘taxis amigos’ aprobados para circular en el país, 2 842 correspondían a Guayaquil.
Apenas 427 taxis en Guayaquil han cumplido con los requisitos. Así, solo dos de las 35 compañías calificadas están ya legalizadas.
Ricardo Antón, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), aclaró que el pasado 29 de mayo no finalizó la etapa para la consecución de los permisos. “Una transitoria en la Ley dio dos meses de plazo para que los ve-hículos ejecutivos puedan circular sin que sean citados por la autoridad. Ese plazo ya concluyó”.
Según el funcionario, el proceso de regularización sigue. Y que, en su momento, ningún auto que no esté autorizado no podrá brindar el servicio de taxi. “Se busca terminar con la informalidad”.
Mera critica que, en este tema, la nueva ley no se está aplicando. Y suma a otro “enemigo” del taxismo: las tricimotos. “En Guayaquil circulan por la avenida 25 de Julio y por la vía Perimetral”.
El dirigente gremial calcula en unas 2 000 unidades el déficit de taxis en Guayaquil. Por ello, ya solicitaron a la ANT para que, con un estudio previo, se regularice igual número de automotores.
Iván Cedeño, 25 años como taxista, preside la Cooperativa Centro Cívico. Tiene un ingreso promedio de USD 30 diarios, con 12 horas frente al volante. Su día se inicia a las 06:00. Este hombre de tez trigueña debe, cada día, separar USD 10 para la letra del carro, e igual cantidad para combustible y para los gastos familiares.
Él llegó a esta profesión influenciado por su abuelo Vidal y su padre Plácido, quienes estaban en el negocio del transporte pesado. “A los 22 años tuve mi primer taxi, me costó 700 000 sucres y lo saqué con 350 sucres de entrada”.
Al igual que Cedeño, su colega Kléber Ronquillo maneja un taxi nuevo. Ambos son beneficiarios del plan gubernamental Renova. Esto ha permitido que un 80% del parque automotor de la fuerza amarilla haya sido renovado.
Por la chatarrización de su Hyundai 1985 le dieron un bono de USD 3 527. Le sirvió de entrada para, a través de la Corporación Financiera Nacional, obtener un crédito por USD 7 500 y comprar su taxi Aveo.
Manuel Vera, en cambio, adquirió su taxi Kia con un crédito directo. “Trabajo de 10:00 a 22:00 en el Centro Comercial San Marino. Somos 80 taxis amarillos pero ahora están cogiendo a 100 ejecutivos, lo que nos afecta. Trabajando 12 horas, un buen día, logro ganar USD 40. De ahí guardo 15 dólares diarios para pagar los 450 de la mensualidad del carro, y 10 dólares para llenar el tanque de gasolina”, dice este taxista de estatura menuda y 48 años de edad.
Afiliación al IESS
Durante toda la noche, los taxistas alquilan sus vehículos a USD 20 la guardia. Pero esos choferes no tienen relación de dependencia con el dueño del taxi.
A través de la Federación Nacional de Taxistas se está dialogando con el Seguro Social, para que los taxistas, pagando un valor módico, puedan afiliarse.
Los ‘taxis amigos’ pueden afiliarse a cualquiera de las 138 cooperativas en Guayas. La Cooperativa 9 de Abril ya cuenta con 70 unidades ejecutivas
asociadas.
En el Centro de Matriculación Sur de la av. 25 de Julio, se cumple, según un calendario que rige hasta el 7 de septiembre, con la revisión de los 12 000 taxis que hay en la provincia, en Guayaquil, Milagro, Durán y El Empalme.