Los conductores de taxis deben utilizar mascarillas y lavarse las manos cada tres horas. Foto: Eduado Terán / EL COMERCIO
Movilizarse en Quito fue complicado la mañana y tarde de este martes 17 de marzo del 2020. En algunos sectores, los pasajeros tomaron taxis rutas con diferentes tarifas para llegar a sus destinos. Pese a las medidas anunciadas por el Gobierno y el Municipio, -entre ellas la restricción vehicular y la suspensión del transporte municipal y urbano- hubo afluencia de gente en las principales calles y avenidas de esta ciudad.
Otros se subieron a carros particulares que paraban en las estaciones de transporte ofreciendo sus servicios. Ante la desesperación de no encontrar un vehículo para movilizarse, la gente pagaba las tarifas que pedían los choferes en esos momentos.
Por ejemplo, desde el sector de los túneles, en el Centro Histórico, hasta El Condado Shopping, en el extremo norte, los pasajeros cancelaron entre USD 1 y 2. Los choferes subían hasta cuatro personas y todos salían en una sola carrera. Como no había tráfico por las medidas dispuestas por el Municipio, la movilidad era fluida y los carros amarillos se demoraban 15 minutos en cubrir ese tramo.
Yamiré Favares esperó por transporte más de dos horas para acudir a su empleo cuidando a una adulta mayor en el norte. Con preocupación, dijo que espera que la situación mejore.
Jimmy Intriago, conserje de un conjunto residencial, se quejó de que llegó tarde a su trabajo en Cotocollao. “Ayer nos subimos que Uber nos cobró 5 entre tres”.
Otras personas cuestionaron que en algunos carros amarillos, los choferes no utilizaron taxímetro. “Están abusando, un taxi me quiso cobrar USD 8 desde el sector de La Forestal hasta el mercado Las Cuadras de Chillogallo. Normalmente pago cuatro dólares por esa carrera”, manifestó Marcelo Mallitasig.
Ante ese tipo de quejas, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó que se realizarán controles permanentes a las unidades amarillas. En los operativos se verifica el correcto y permanente funcionamiento del taxímetro.
Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, indicó que su prioridad es mejorar el servicio y que las unidades se mantengan limpias. Además, que los conductores utilicen mascarillas y se laven las manos cada tres horas.
“Debemos acatar el sistema de placas pares e impares. No omitamos esas disposiciones. Es nuestra obligación usar el taxímetro. El compañero que no lo haga, tendrá que ser sancionado. No podemos aprovecharnos de esta situación”, enfatizó el dirigente. Hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie a quienes no lo cumplen. “No es posible que se abuse de los usuarios”.