Este es el segundo bloqueo que protagoniza la llamada Unión de Taxistas de Imbabura, con el mismo pedido. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO
Cientos de taxistas bloquearon el martes 20 de junio del 2017 el centro urbano de la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura. Entre las 11:20 y 12:30 aproximadamente colocaron sus vehículos en las céntricas calles que rodean el edificio municipal y el parque Pedro Moncayo, el principal de la urbe.
Ahí dejaron parqueados a los autos, mientras los ciudadanos que conducían automotores particulares tuvieron que esperar que se retiren los taxis para avanzar. Los agentes civiles de tránsito no hicieron nada para evitar el bloqueo temporal.
Entre tanto, los taxistas se concentraron en el auditorio Monseñor Leonidas Proaño, del Municipio de Ibarra. Al interior, los dirigentes del gremio dialogaban con Álvaro Castillo, alcalde de la ciudad y presidente del directorio de la Empresa Pública de Movilidad del Norte (Movidelnor-EP), una mancomunidad que incluye a 15 municipios de la zona norte de Ecuador.
Agentes de Policía custodiaban los edificios públicos, como la Gobernación de Imbabura y el Municipio.
Entre gritos los choferes solicitaban la renuncia de Edgar López, gerente de la Movidelnor-EP. También cuestionaban que cada vez hay más vehículos de alquiler, de la modalidad denominada taxis ejecutivos, que han aumentado con la supuesta autorización de las autoridades encargadas de manejar el tránsito.
Castillo escuchó los pedidos y aseguró que se derogaría la resolución 009 de Movildenor. Esta señala que se concede un plazo de un año, contado a partir de la concesión del permiso de operación a las empresas de transporte que antes de la vigencia del Decreto Ejecutivo 12 13 –del 14 de noviembre del 2016- estuvieron en proceso de constitución jurídica.
Este es el segundo bloqueo que protagoniza la llamada Unión de Taxistas de Imbabura, con el mismo pedido. En diciembre del 2015 realizaron un plantón similar que concluyó con la salida del gerente anterior de Movidelnor, el español Alberto Buendía.