Testimonio de víctima de secuestro exprés en Quito: ‘Él estaba vendiendo droga y yo lo movilizaba en mi taxi’

El taxista relata que estuvo retenido por cerca de cuatro horas en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El taxista relata que estuvo retenido por cerca de cuatro horas en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El taxista relata que estuvo retenido por cerca de cuatro horas en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

William (nombre protegido) denuncia que fue víctima de un asalto violento mientras conducía su taxi en el norte de Quito. Un hombre le amenazó con un arma de fuego y le obligó a movilizarse para vender droga. Este 19 de marzo del 2019 relató lo que le ocurrió:

“Unos pasajeros se subieron en Carapungo y me pidieron que los traslade hasta el sector de La Bota. Era un hombre, quien estaba acompañado de su esposa y su hijo, de 3 años aproximadamente. No me imaginé lo que iba a suceder ya que me sometió y realizó una especie de secuestro exprés. Primero le llevamos a la señora hasta su casa, luego me apuntó con una pistola y obligó a que conduzca por los sitios que él me pedía.

Él estaba vendiendo droga y yo lo movilizaba en mi taxi a la fuerza, lo hacía mientras me amenazaba. Circulamos entre los sectores de La Bota y el Comité del Pueblo. Eso ocurrió entre las 22:00 y las 02:00. Bajo intimidaciones me pedía que le colabore y que si no lo hacía iba a dispararme.

Sentía mucho miedo. Hubo un momento en que incluso la Policía nos paró cuando realizaba controles. No sabía qué hacer para avisarles, porque el hombre se guardó el arma y me apuntaba de lado. En esos momentos pensé que, si alertaba al agente lo que sucedía, el delincuente podía disparar y el uniformado responder. O sea, estaba en la mitad de los dos, era muy difícil.

Temía que me dispare y perder la vida. Viví cuatro horas de zozobra, desde las 22:00 hasta las 02:00, durante ese secuestro. En mi vehículo no hay botón de auxilio porque son los nuevos carros que trabajan como taxis ejecutivos. Conozco que la dirigencia está trabajando para que nos proporcionen esa tecnología.

No presenté la denuncia porque desconozco la identidad del agresor, no sabía cómo hacerlo. Otros colegas también han sido víctimas de asaltos, uno incluso fue atacado por la misma persona que me hizo daño. Le hizo algo similar, una especie de secuestro exprés en el que le tuvo movilizándose en diferentes sitios.

A unos 10 amigos taxistas les han robado y ninguno presentó denuncias. Les pasó cosas distintas. A uno le robaron el radio de telecomunicaciones. Ellos no denunciaron porque no saben qué hacer.

Al final, el desconocido me quitó USD 30 y el teléfono celular. Ahora soy más precavido mientras laboro en mi carro”.

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