Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, durante una reunión del gremio este martes 8 de enero del 2019. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
La compensación que propone el Gobierno para afrontar el incremento del precio de las gasolinas extra y ecopaís genera división entre los gremios provinciales y nacionales de taxistas.
Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, negó que ya se haya llegado a un acuerdo con el Gobierno sobre las compensaciones por el incremento de los combustibles.
El dirigente “lamentó” la posición asumida por el presidente de la Federación Nacional de Taxistas, Jorge Calderón. “Pichincha, que agrupa a más del 40% del taxismo del país, aún no ha dado su pronunciamiento oficial”, señaló Brunis.
Este martes, 8 de enero del 2018, se desarrolló una Asamblea con los representantes de las tres uniones de taxis de Pichincha. En el encuentro se acordó no aceptar la compensación del subsidio planteada por el Ejecutivo.
El taxismo de Pichincha pide que se apliquen otros mecanismos para beneficiar al usuario. Paco Velasco, presidente de la Unión de Operadoras de Taxi de Pichincha, adelantó que solicitarán que en lugar de entregar compensaciones, el Gobierno invierta en una plataforma tecnológica que incluya a todas las modalidades de transportación terrestre.
Además, pedirán que se intensifiquen los controles al taxismo informal, sobre todo a los vehículos privados que operan con aplicativos como Uber y Cabify.
Fernando Valdez, presidente de la Federación de Taxis Ejecutivos del Ecuador, dijo que la mayor parte de las nueve federaciones agremiados a esa organización acordaron pedir al presidente Lenín Moreno que derogue el decreto referente a las compensaciones.
Según el taxismo de Pichincha, con la implementación de una plataforma tecnológica se fortalecería y mejoraría el servicio para los usuarios. ” Nuestro mejor subsidio es que no exista ilegalidad ni plataformas con vehículos particulares”, apuntó.
Brunis señaló que la compensación que el Gobierno propone sería de USD 0,37 por galón de gasolina consumido. En las ciudades grandes se propone un techo de hasta 270 galones, en las urbes medianas de 230 galones y en las pequeñas, 210 galones.
“Solo en Quito se destinarían USD 30 millones en compensaciones cada año. Esos recursos se podrían invertir en los sectores vulnerables y en la Plataforma tecnológica. Pichincha no quiere subsidios”, manifestó Brunis.
Una vez que quede en firme la postura de taxismo de Pichincha, la dirigencia entregará sus propuestas al Gobierno y a los diferentes Ministerios para dialogar en búsqueda de un acuerdo. “El Gobierno tendrá que sentarse con la Federación Nacional de Taxis, pero en Pichincha no queremos compensación. Se ha satanizado a quienes ejercen está noble profesión, hablando de privilegios que no existen”, finalizó Brunis.