Decenas de transportistas de taxirrutas y furgonetas no regulares del Distrito, que laboran en sitios distantes, protestaron ayer fuera del Municipio. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO
El alza de las tarifas de las carreras de taxis y la aplicación de parámetros de calidad en el servicio tienen el primer visto bueno: el de la Comisión de Movilidad de Municipio.
El proyecto de ordenanza que contempla la subida del viaje mínimo de USD 1 a USD 1,45, incluye también la obligatoriedad del uso del taxímetro hacia las denominadas zonas de influencia: Cumbayá, Tumbaco, Calderón, Conocoto y la Mitad del Mundo. A ese grupo también se suman las carreras puerta a puerta.
Actualmente, hay operadoras que ofrecen el servicio mediante la utilización de una aplicación para celular; estas también deben respetar las tarifas y no adicionar un valor.
El secretario de Movilidad, Darío Tapia, aseguró que una vez aprobado el proyecto de ordenanza estos servicios deben cumplir con las tarifas diurnas y nocturnas fijadas tras del proceso de negociación con el gremio, que pidió la revisión de los montos en junio del 2014.
En la noche, el monto mínimo será de USD 1,75, a partir de las 19:00. Este rubro será la base en las carreras que se realicen en los feriados. Los fines de semana, las tarifas serán las mismas que en los días laborables (USD 1,45 diurna y USD 1,75 nocturna), indicó Tapia.
Con la aprobación por parte del Concejo Metropolitano, las 306 operadoras autorizadas, con 12 993 vehículos legalizados, deben acatar estos acuerdos. El 13% de la población en Quito se moviliza en taxi, esto es unos 147 000 viajes diarios.
Hay tarifas que no entran en esta regulación, como las de los taxis que prestan el servicio hacia el aeropuerto. La vicealcaldesa Daniela Chacón, durante la sesión de la Comisión de Movilidad, informó que está en camino un proceso de negociación con los transportistas y Quiport (empresa encargada de la terminal aérea), precisamente, para definir el tema de tarifas y el modelo de operación, pues en este campo hay variables que considerar, como las variaciones en el tiempo de viaje por la habilitación de arterias viales, como la Ruta Viva.
En el proyecto de ordenanza tampoco entran los rubros para viajes que, dentro de las parroquias rurales, sean a poblados distantes y de difícil acceso. Para este campo se abrirá una nueva jornada, indicó Tapia.
Servicios por normar
Mientras el Concejo Metropolitano aprueba el acuerdo con los taxistas, hay otros “servicios” sin regularizar. Es el caso de los taxirrutas y furgorrutas. Un grupo de este gremio, no legalizado, acudió ayer a las afueras del Municipio para presionar y exigir ser regularizados.
Cerca de 500 personas se apostaron en la Plaza Grande, para pedir la legalización de sus servicios en sectores, según ellos, alejados de la urbe, donde no hay cobertura de buses o de taxis con habilitación.
William Aguaguiña González, uno de los representantes, dijo que se buscan las reformas a las ordenanzas metropolitanas 047 y247, para que se cree la figura de taxirrutas y furgorrutas.
Según el dirigente, tienen registradas cerca de 27 operadoras que cumplen este servicio y hay más de 1 000 unidades. Buscan estos cambios en las normativas a través de una iniciativa popular.
Entregaron en la Alcaldía cerca de 16 000 firmas que, después, serán enviadas al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que se verifique su autenticidad. Luego, la petición volverá al Municipio.