Pablo Fiallos. Redactor
cine@elcomercio.com
En ‘Michael Clayton’, debut cinematográfico de Tony Gilroy, el director apuntó, en una complicada red de tramas, a la corrupción en el mundo de los abogados.
La ficha técnica
Título: ‘Duplicity’
Guión y dirección:
Tony Gilroy
País: EE.UU.
Año: 2009. Dur.:125 min.
Género: Thriller, comedia
Reparto: Julia Roberts,
Clive Owen, Tom Wilkinson, Paul Giamatti, Dan Daily y Lisa Roberts Gillan
Música:
James Newton Howard
Fotografía: Robert Elswit
Para quienes disfrutan de
las tramas con complicadas vueltas de tuerca
En su segundo largometraje, ‘Duplicity’, Gilroy vuelve a criticar a la corrupción, en este caso de las grandes multinacionales, a través de otro difícil y largo entramado, lleno de información.
En ‘Duplicity’, el director repite la estructura en desorden de su primer filme y vuelve a brindar mucha información en continuas dosis para construir el suspenso de este relato.
Además, Gilroy trabaja de nuevo con el reconocido compositor James Newton Howard. Y su música logra alimentar la tensión que necesita esta historia sobre cambios de bando.
Sin embargo, lo que fluyó con corrección en la primera cinta se presenta cortado en ‘Duplicity’. El exceso de complicaciones en la historia, los complejos diálogos y los cambios desorientadores de espacio y de tiempo hacen que las casi dos horas y media de duración de este filme terminen por ser excesivas.
Con un guión de estructura en forma de rompecabezas, la cinta se centra en dos espías que se han salido de sus agencias de inteligencia para integrar dos poderosas compañías multinacionales rivales.
La aparición de un misterioso producto hará que estos dos espías se enfrenten. Tanto ellos como las empresas a las que representan estarán dispuestos a todo para conseguir la fórmula de este producto, lo que representaría una inmensa fortuna para ellos.
Pero, en cada una de sus misiones, los espías se ven cada vez más juntos y más expuestos a que tengan que luchar contra otro enemigo: el amor.
Esta denuncia sobre el mundo inmoral de las transnacionales y el espionaje industrial alcanza su mayor punto en las actuaciones. El reparto, liderado por Julia Roberts, Clive Owen, Tom Wilkinson y Paul Giamatti, se destaca.
Pero el inicio de la película, que impone un ritmo vertiginoso y una trama interesante, se va desvaneciendo poco a poco. El exceso de retrocesos y la abundancia de diálogos explicativos hace que el interés en el filme caiga al final y la cinta termine por perderse en sus propias intrigas.