En Cumbayá se erigen edificios de vivienda y oficinas. Esta es una zona en donde se levantan nuevos proyectos. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Si bien la construcción de edificios de oficinas en Quito ha sufrido una caída en términos generales, en sectores como el sur y en Cumbayá existe una tendencia creciente de construcción de oficinas. Este panorama se refleja en análisis realizados por el Colegio de Arquitectos de Pichincha y en datos de la firma consultora Market Watch.
Durante el 2017, el Colegio de Arquitectos de Pichincha aprobó la construcción de 158 proyectos de más de dos pisos en el Distrito, con una parte o en su totalidad dedicadas a oficinas. De ellos, 133 se encuentran en el área urbana y los 25 restantes se ubican en las poblaciones de las administraciones zonales de Tumbaco y del valle de Los Chillos.
Mientras tanto que en Tumbaco este tipo de proyectos de construcción pasó de 12 en el 2016 a 17 el año pasado.
Germán Carvajal, de la división inmobiliaria de Market Watch, indica que Cumbayá y Tumbaco son sectores de gran crecimiento residencial, pero aún carecen de servicios como hoteles o centros financieros.
Aunque en la mayoría de las administraciones zonales se aprobaron menos proyectos para edificar oficinas, en Quitumbe se pasó de 17 en el 2015 a 25, el 2017.
Si bien el desarrollo de proyectos de oficinas aún es bajo en esta zona del sur como en los valles del Distrito, se empieza a notar una tendencia relativamente creciente en edificios para este uso. Esto se produce, porque se trata de áreas vinculadas con las nuevas centralidades o subcentros metropolitanos, según el secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, Jacobo Herdoíza.
En el caso de los valles de Cumbayá y Tumbaco, la mayor oferta de oficinas ocurre porque cada vez hay más personas que buscan tener sus sitios de trabajo cerca de sus viviendas. Estas zonas “empezaron como un suburbio de vivienda y ahora está cambiando a una zona mixta”, explica Herdoíza.
En cambio, en Quitumbe, el fenómeno ocurre porque pasó de ser una zona de crecimiento en vivienda de interés público o de interés social a una en donde ahora incluso existe una plataforma gubernamental.
En esta infraestructura se ubican los ministerios de Inclusión Económica y Social, Desarrollo Urbano y Vivienda, Deporte, Salud Pública. Desde marzo, en este sitio la Cancillería atiende 10 servicios.
Herdoíza señala que esta plataforma y la presencia de centros hospitalarios y de instituciones educativas han generado expectativa y atraen proyectos de oficinas para ofrecer servicios complementarios.
En los últimos años, la venta de oficinas ha decrecido en la capital. Según estudios de la división inmobiliaria de la firma Market Watch, el nivel de ventas de este tipo de propiedades bajó en un 60% entre diciembre del 2014 y el mismo mes del año pasado.
Según el análisis de esta firma, la derogación de la Ley de Plusvalía no es un elemento determinante para llegar a niveles de absorción inmobiliaria (un estimado en la que los bienes inmuebles serán comprados) del 2010 al 2013, porque considera que la mayor influencia para mejorar los niveles de este sector llega del valor del petróleo. Esto porque Ecuador depende en gran medida de la venta de este recurso y su precio influye en la economía e inversión.
Mientras tanto, el hipercentro (sector del parque La Carolina y sus alrededores) continúa siendo un eje atractivo para la construcción de oficinas, puesto que allí existen servicios bancarios, comerciales, de salud y de entretenimiento disponibles. Además, es una zona de fácil acceso a través de transporte público desde distintos puntos de la ciudad.
Otro aspecto que ha variado en cuanto a oficinas son los arrendamientos. Antes, se compraban oficinas con el fin de alquilarlas a terceros.
En el 2014, el valor de arriendo de una oficina podía ubicarse en USD 15 por metro cuadrado en el hipercentro, mientras que en el 2017, el promedio pasó a alrededor de USD 8 o 10.
Según Carvajal, el cambio ocurrió porque aunque siempre habrá un mercado para las oficinas, en la actualidad existe una sobreoferta.