Marcelo Sáenz Miño
¿Será el color de la piel? ¿El color político? Solo el Gran Jefe lo sabe todo, y el que no esté de acuerdo, a la cárcel se ha dicho.
Los levantabrazos, los ‘invitados’ permanentes a sus cadenas sabatinas, para aplaudir o contestar a sus planteamientos burlescos siempre estarán presentes y así autoconvencerse de su popularidad en ‘alza’.
Por informaciones supuestas se clausuran Teleamazonas y radio La Voz de Arutam, o se amenaza a la prensa escrita.
¿Quién se atreve a juzgar al Gran Jefe por los supuestos militares desestabilizadores, o pelucones involucrados para defenestrarlo? ¿Será que se siente nervioso por no haber podido cumplir sus ofrecimientos en los tres años de Gobierno?
Su retórica, que no cambia, sus insultos permanentes, van cansando a la población consciente que cada día ve más lejos al líder que nos sacaría adelante. Su prepotencia y malos asesores no le permiten ver y corregir sus errores.
Esto traerá mayores bajas en sus filas. Inseguridad, obscuridad y compra de conciencias pasarán factura al Gobierno. Un asesor de burdel que posiblemente es un asiduo visitante de cabarés, no podemos permitir ostente tan alta Jerarquía en este Gobierno del Pueblo que ya es de todos (de unos pocos).