La Superintendencia de Comunicación celebró su primer aniversario en la Capilla del Hombre, al norte de Quito. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
Si algún lugar debió elegir la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom) para celebrar su primer año de existencia es la Capilla del Hombre, el museo que fundó el pintor Oswaldo Guayasamín.
El acto comenzó con una de las canciones emblemáticas del repertorio musical ecuatoriano: Vasija de Barro. El evento se denominó “356 años democratizando la palabra”.
Y uno de los invitados fue el argentino Guillermo Mastrini, doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y licenciado en esta misma ciencia por la Universidad de Buenos Aires, quien, además de desear un feliz cumpleaños y que cumpla muchos más, se refirió al “fracaso de los gobiernos neoliberales”.
En cambio, Carlos Ochoa, el superintendente de este organismo, sostuvo que se trató de un año de gestión “incluyente, responsable y con respeto”.
Pero la Supercom no ha dejado de tener polémica por las sanciones que ha emitido y por la inversión de USD 2.5 millones.