En Suiza, un caso similar al de George Floyd recobra notoriedad

El nigeriano Mike Ben Peter, de 37 años, fue inmovilizado en el suelo, sobre el vientre, durante una violenta detención en Lausana (oeste de Suiza), en la que participaron seis policías. Foto: archivo / AFP

El nigeriano Mike Ben Peter, de 37 años, fue inmovilizado en el suelo, sobre el vientre, durante una violenta detención en Lausana (oeste de Suiza), en la que participaron seis policías. Foto: archivo / AFP

El nigeriano Mike Ben Peter, de 37 años, fue inmovilizado en el suelo, sobre el vientre, durante una violenta detención en Lausana (oeste de Suiza), en la que participaron seis policías. Foto: archivo / AFP

La muerte de George Floyd en Estados Unidos, reflotó en Suiza el caso de un nigeriano fallecido en 2018 en confusas circunstancias después de un control policial, durante el cual fue inmovilizado en el suelo.

El nigeriano Mike Ben Peter, de 37 años, al que los medios se refieren ahora como el “George Floyd suizo”, fue inmovilizado en el suelo, sobre el vientre, durante una violenta detención en Lausana (oeste de Suiza), en la que participaron seis policías.

Mike Ben Peter se había negado a que lo registraran.

“Lo mantuvieron en asfixia posicional” durante varios minutos, declaró Simon Ntah, abogado de la familia del fallecido. Su muerte, acaecida horas después en el hospital, por una crisis cardiaca, provocó una ola de indignación.

Para Ntah, existen “enormes similitudes” con la muerte de George Floyd, con “una situación probablemente un poco más grave en el caso de Mike Ben Peter, puesto que se da un estallido de violencia que precede al placaje ventral”.

Pero “la diferencia”, dijo a la AFP, es que en Estados Unidos “los hechos fueron filmados, por lo que podemos ver exactamente cómo [el policía] colocó la rodilla sobre el cuello”.

George Floyd, un afroestadounidense de 46 años, falleció el 25 de mayo en Mineápolis durante su arresto, asfixiado por un policía blanco que presionó su cuello con una rodilla durante casi nueve minutos.

Evitar amalgamas 

Dos años después de la muerte de Mike Ben Peter, la investigación sigue abierta. Por una casualidad del calendario, los forenses comparecieron ante la justicia horas después del deceso de George Floyd. Volverán a declarar una vez más antes de que se celebre un eventual juicio, probablemente a finales de año o a principios de 2021.

En pleno caso Floyd, la audiencia de los forenses fue muy sonada en el país helvético. “Suiza también tiene a su George Floyd”, titularon varios diarios, mientras que los manifestantes antirracismo le rindieron homenaje.

“Luchemos por Mike Ben Peter”, rezaba una de las pancartas en Lausana.

Odile Pelet, abogada de uno de los policías, rechazó que se “mezclen” ambos casos y subrayó que la autopsia descartó formalmente que Mike Ben Peter hubiera muerto de asfixia.

“En vista de las imágenes del arresto de George Floyd, las situaciones no son en absoluto comparables. Ninguno de los seis policías puso la rodilla en el cuello de Ben Peter, nunca”, recalcó.

Los forenses concluyeron que el deceso se debió a varios factores, como el estrés, la obesidad y problemas cardiacos.

“Los forenses también mencionaron la posición ventral pero sin poder decir verdaderamente qué papel pudo jugar en el fallecimiento”, señaló Pelet.

Por su parte, el director de comunicación de la policía regional de Vaud, Jean-Christophe Sauterel, declinó pronunciarse sobre el caso pero explicó que en Suiza, cuando los agentes reducen a una persona en el suelo, la presión se ejerce en brazos y hombros, y que está “totalmente prohibido” agarrar al detenido por la cabeza y la nuca.

Racismo

En las marchas contra la violencia policial y el racismo de los últimos días en Suiza, el nombre de Mike Ben Peter no fue el único que se escuchó junto al de Georges Floyd. Los medios también recordaron que Hervé Mandundu y Lamine Fatty murieron, en 2017 y 2016 respectivamente, durante o después de una intervención policial en el cantón de Vaud.

“Así como la ola MeToo permitió cosas muy muy positivas, hoy hay una ola de toma de conciencia respecto al racismo en la policía”, declaró complacido Ntah.

Muchos observadores, como la oenegé Amnistía Internacional, apuntan no obstante que dentro de la policía suiza no se da ninguna suerte de racismo sistemático.

Sin embargo, “el perfilamiento racial continúa siendo, desgraciadamente, una práctica muy extendida” dentro del cuerpo, advirtió Nadia Boehlen, de Amnistía Internacional.

Frédéric Maillard, analista de prácticas policiales, considera igualmente que “no hay policía racista y violenta” en Suiza, sino que, “al contrario, las jerarquías llaman a la prudencia”. Sin embargo, el observador matizó que dentro de la policía muchos se tapan entre sí y que hay “poca formación de comportamiento” que permita “evitar los abusos”.

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