La oferta de cocinas de inducción es menor en los locales donde se vende este tipo de artefactos. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El subsidio que otorga el Gobierno a las personas que utilizan cocinas de inducción, como parte del Programa de Eficiencia Energética, se mantendrá en el 2020, pero “en el transcurso del próximo año se hará una revisión para ver cómo se puede optimizar”.
La información la entregó José Agusto, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables el pasado jueves 19 de diciembre del 2019. El subsidio se otorga a unos 635 000 hogares del país que usan este sistema de cocción, informó el titular de la Cartera de Estado.
El Gobierno resolvió mantener este beneficio pese a que a mediados de enero de este 2019 anunció que este incentivo terminaría a fin del 2019.
Según el Acuerdo Ministerial 230–2014, del 9 de septiembre de 2014, la tarifa cero para el consumo de energía por el uso de cocinas de inducción, duchas y calefones eléctricas finalizaba el 31 diciembre del 2018. Pero el plazo fue modificado por este Gobierno.
El beneficio para los usuarios de estos sistemas de cocción consiste en mantener la tarifa cero por el consumo de hasta 80 kilovatios hora (kW/h) al mes. En el caso de los sistemas de calentamiento de agua (duchas o calefones eléctricos) se reconoce hasta 20 kW cada mes.
Los detalles de la nueva prórroga deben plasmarse en una resolución de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel), que se publicará estos días. Para financiar este incentivo en el presente año estaba previsto destinar USD 36 millones.
Para Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, el Gobierno, en lugar de hacer estas renovaciones temporales cada año, debería retomar este programa de eficiencia energética con nuevos incentivos. “En las provincias fronterizas se podría otorgar ayudas a quienes usen cocinas de inducción. Así, incluso se podría reducir el contrabando de gas licuado de petróleo (GLP)”.
Pese a la entrega del subsidio tarifario a las personas que usan este tipo de artefactos, estas estufas no tienen demanda.
En un recorrido que se realizó el viernes 20 de diciembre por cinco locales de electrodomésticos en el sur de la capital se constató que en los almacenes casi ya no se ofertan cocinas de inducción. En los establecimientos de las marcas Jaer, Artefacta y Créditos Económicos ya no disponen de estos productos.
La poca mercadería que había en esos sitios se remató durante la temporada de descuentos del Black Friday, a finales de noviembre pasado, según refirieron vendedores de esas tiendas. Por ejemplo, en una feria de rebajas de un local de Comandato, ubicado en el Quicentro Sur, se ofertaba este electrodoméstico en USD 283.
Sin embargo, en almacenes Japón y Orve Hogar existe un último modelo. Esta cocina pertenece a la marca extranjera Haier y tiene cuatro quemadores y un horno. El precio en ambas tiendas es de USD 280 de contado. Por liquidación de ese equipo, el cliente puede pagar con tarjeta de crédito a 12 meses sin intereses.
Los empleados informaron que si el cliente quiere aplicar al subsidio deberá acercarse directamente a la Empresa Eléctrica Quito con la factura y solicitar el beneficio.
Concresa también es una de las pocas tiendas que aún vende este electrodoméstico. En el local se liquidan dos encimeras de inducción marca Whirlpool en USD 290. Los modelos se encuentran ubicados al lado de la caja, en un espacio donde casi pasan desapercibidas.
Además, el administrador de ese local indicó que la última cocina completa de este tipo (con horno), marca Indurama, se oferta en la sucursal del Centro Comercial Atahualpa, en el sur de Quito.
Inicialmente, la meta planteada por el anterior Gobierno era cambiar 3 millones de cocinas de gas por inducción. Pero esto no se ha cumplido.
Además, el presupuesto que elGobierno destina al programa se ha venido reduciendo.
En el 2015 el Fisco presupuestó USD 158 millones para el Programa de Cocción Eficiente, pero solo asignó USD 39 millones en el 2018.
El Gobierno anterior buscó impulsar el programa a través de la importación de encimeras de origen chino, pero unos 75 000 artefactos quedaron embodegados debido a la falta de demanda. El Gobierno, según se anunció previamente, buscará usar esos insumos en el Plan Casa para Todos.
El Ministerio de Energía anunció que el lunes brindaría detalles sobre los programas relacionados con las cocinas de inducción.
Los aparatos que, por ahora, tienen más demanda son los que funcionan con GLP. Esto, en parte, responde a que el Gobierno decidió reducir el impuesto a los consumos especiales de este artefacto al 0%.
Además, según el Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, este sistema de cocción es preferido, porque el gas cuenta con un subsidio importante. El precio oficial de una bombona de 15 kilos de este producto es de USD 1,60 cuando en realidad cuesta más de USD 15.
“Cuando los políticos se arriesguen a retirar el subsidio del gas doméstico, la gente tomará la decisión de utilizar cocinas de inducción y así el Estado ahorrará recursos”, mencionó Salinas.
Entre enero y octubre de este año, el Estado entregó USD 176 millones para subsidiar este derivado, según cifras del Banco Central del Ecuador. Este monto es menor en USD 145 millones con relación al mismo período del 2018.
Esto se explica porque el precio de este combustible bajó, ya que la demanda del volumen del derivado más bien se incrementó en este 2019.
Hechos relevantes sobre la aplicación del plan
9 de septiembre de 2014
Se emitió el Acuerdo ministerial 230 – 2014 que establecía la tarifa cero para el consumo de energía con cocinas de inducción, hasta el 31 diciembre del 2018.
5 de marzo del 2018
El Gobierno relanzó el Programa de Eficiencia Energética y planteó nuevos incentivos para alentar al cambio de cocinas que emplean gas por estufas a inducción.
31 de diciembre del 2018
El incentivo que otorgaba el Gobierno a las personas que usan cocinas de inducción, duchas o calefones eléctricos finalizó y se estableció una tarifa de USD 0,04 por kW/h
16 de enero del 2019
El Gobierno reconsideró la decisión de cobrar por la energía consumida con cocinas de inducción, duchas y calefones eléctricos. Y amplió el plazo hasta fines de este año.