El submarino de la Armada de Argentina, ARA San Juan desapareció en noviembre del 2017 en el sur de ese país. Foto: EFE
El submarino argentino ARA San Juan sufrió una agonía de varias horas antes de su implosión el 15 de noviembre en aguas del Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo, según el borrador del informe de la comisión investigadora creada por el Ministerio de Defensa difundido por el diario La Nación.
La falla inicial fue una explosión en un banco de baterías por el ingreso de agua de mar por un sistema de ventilación que desató un incendio, publicó La Nación el viernes 6 de abril del 2018. Esto llevó al comandante del submarino a emerger a la superficie para controlar el incendio, en medio de un fuerte temporal, y luego volvió a descender, tal como reportó a la base aquel día.
Pero entonces, de acuerdo a esta investigación, se habría reiniciado el incendio y se habría producido una explosión por el hidrógeno acumulado en el tanque de baterías que, según los expertos, pudo afectar el sistema de control.
Fuera de control, el submarino San Juan habría comenzado a descender y a las 10:51 horas (13:51 GMT) dos estaciones hidroacústicas detectaron una explosión que, según la comisión, se trató de una implosión, un aplastamiento del submarino por la diferencia de presión al descender a una profundidad mayor a la que soportaba.
Los miembros de la comisión son los contraalmirantes Adolfo Trama y Alejandro Kenny y el capitán de navío Jorge Bergallo, quien además es el padre de Jorge Ignacio Bergallo, uno de los 44 tripulantes del ARA San Juan.
De acuerdo a su investigación, el submarino estaba en condiciones de navegar y no presentó fallas en la navegación desde su base en el puerto de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, hasta Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, donde participó de unas operaciones navales, ni en su regreso hasta el 15 de noviembre.
Los submarinistas “no hubieran corrido el riesgo de salir a navegar en inmersión en Ushuaia con invitados y autoridades si hubiera existido la posibilidad de algún accidente o evidenciar alguna falla“, sostiene el informe publicado por el diario La Nación.
Por eso, descartaron como causal del hundimiento fallas de mantenimiento o de la reparación de media vida que se le había realizado años antes.
También descartaron la colisión con otra embarcación o que el ‘San Juan’ haya sido hundido por un torpedo. Los tres investigadores de la comisión analizaron el caso con expertos internacionales, técnicos que realizaron la reparación previa del submarino y se contactaron con la Organización del Tratado de Prohibición de Ensayos Nucleares (Ctbto, por sus siglas en inglés) que detectó la “anomalía hidroacústica” el 15 de noviembre.
El informe de la comisión será entregado a fines de abril al Ministerio de Defensa, indicó el periódico.