El Subcomandante Marcos líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas (México) el 22 de febrero de 1996. Un juzgado mexicano sobreseyó las causas que se le imputaba. Foto: EFE
El líder rebelde mexicano Subcomandante Marcos, que encabezó en 1994 el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, quedó libre de acusaciones penales.
El juez Juan Marcos Dávila decidió anular, ayer martes 23 de febrero del 2016, los cargos por sedición, terrorismo y apología del delito, entre otros, que pesaban sobre el líder zapatista y otras 12 personas desde hacía 21 años.
El magistrado determinó que los cargos prescribieron, informó el Consejo de la Judicatura Federal. De acuerdo con el juez, la ley establece que la prescripción de los delitos aplica cuando ha transcurrido la mitad de los años de la mayor pena prevista. En el caso del Subcomandante Marcos, la mayor sanción era de 40 años de cárcel por terrorismo.
El término establecido se cumplió el 12 de febrero, explicó el Consejo, ya que la orden de aprehensión fue dictada en febrero de 1995. Marcos, identificado en 1995 por el Gobierno como Rafael Sebastián Guillén Vicente, lideró una rebelión zapatista en el estado de Chiapas, en el sur de México, para reclamar mejores condiciones de vida para los pueblos indígenas.
Las causas penales que pesaban contra del Subcomandante Marcos, caracterizado por usar siempre pasamontañas y fumar pipa, nunca llevaron el nombre de Guillén Vicente. Su alzamiento consiguió hacerse con el control de varias comunidades de Chiapas, un estado mayormente indígena y con altos índices de pobreza.