Una bomba explotó el pasado 9 de septiembre, en la galería comercial Subcentro, en el acceso a la estación de Metro Escuela Militar, en Chile. Foto: AFP
La policía chilena detuvo hoy, 18 de septiembre, a tres personas como presuntos autores del atentado explosivo contra dependencias del tren subterráneo, ataque que dejó 14 heridos el 9 de septiembre.
“Hemos recibido con satisfacción la noticia”, dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien precisó que los sujetos serían responsables de otra serie de atentados ocurridos los últimos meses. El fiscal a cargo de la investigación, Raúl Guzmán, tras confirmar que los detenidos son dos hombres y una mujer, dijo que la policía busca determinar si existen otros involucrados.
“Hasta ahora sabemos que es una célula bastante hermética y compacta”, agregó el prosecutor. Por su parte, el director general de Carabineros, general Gustavo Gónzalez, señaló que las pesquisas continuarán con la misma reserva mantenida hasta ahora, valorando el apoyo del FBI.
El ataque del 9 de septiembre, calificado como un acto “terrorista” por las autoridades, antecedió a la explosión de otra bomba en un centro comercial del balneario de Viña del Mar, que dejó dos heridos.
Hasta ahora, las autoridades no detallaron de qué otros atentados se les acusa a los sospechosos, ni cuáles serían sus motivaciones. De hecho, ningún movimiento reivindicó los actos en su momento.
Ante la crisis desatada por los ataques, que obligó a desplegar a cientos de policías permanentemente en el tren subterráneo, gobierno y oposición acordaron impulsar cambios a la ley antiterrorista, además de fortalecer los equipos de inteligencia.
La propia presidenta Michelle Bachelet encabezó la semana pasada una cumbre política con líderes de oposición y gobierno para definir acuerdos y acciones, que aún no logran ser materializados.
“Lo que buscan algunos grupos con este tipo de actos no es desestabilizar a un determinado gobierno, sino al sistema democrático”, lamentó la mandataria en ese encuentro. Los atentados provocaron también reacciones en las delegaciones diplomáticas de varios países.
La delegación estadounidense, por ejemplo, recomendó a sus ciudadanos “aumentar la vigilancia y evitar los paquetes sospechosos o bolsos abandonados” en el transporte o áreas públicas, por ejemplo.