Sonnenholzner aseguró que hay avances en las negociaciones con los movimientos indígenas y que un logro es que las marchas en la capital hasta ahora se han dado de forma pacífica. Foto: Twitter / Otto Sonnenholzner
El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzer, controla el desarrollo de movilizaciones previstas en la región Costa. Lo hace desde Guayaquil una vez que el Presidente Lenín Moreno se trasladó a Quito para supervisar las marchas previstas en la Quito, la Sierra y Amazonía.
El segundo mandatario hizo una cadena nacional para informar que se está frenando lo que desde el Gobierno se ha tildado como desestabilización. “Gracias al esfuerzo de todos, estamos logrando frenar esta pretensión de desestabilizar al Gobierno por parte de grupos políticos organizados, enfocados en hacerle daño al Ecuador”.
Aseguró que hay avances en las negociaciones con los movimientos indígenas y que un logro es que las marchas en la capital hasta ahora se han dado de forma pacífica. Dijo que ya la administración está pensando en la recuperación de las zonas que resultaron afectadas.
También defendió que la medida de eliminar el subsidio a los combustibles tiene como propósito atender “a los que más lo necesitan” y advirtió que retroceder en la decisión significaría poner en peligro la dolarización en Ecuador.
Sonnenholzer también agradeció a los líderes políticos que se han manifestado. Citó a Guillermo Lasso y a Jaime Nebot. “No pensando en las elecciones, pensando en Ecuador”.
Mientras, sobre los detenidos en actos vandálicos, el vicepresidente afirmó que se han apresado un importante número de extranjeros que, de acuerdo a sus testimonios, han recibido pagos entre USD 40 y 50 por asistir a las manifestaciones. “Vamos a llegar a los responsables, a muchos ya los tenemos identificados”.
“Ciudadanos extranjeros que se presten para generar el caos, la violencia, la delincuencia en el Ecuador, extranjero que no cumpla con las leyes del país y que ofendan a los ecuatorianos no podrán seguir en el Ecuador. Los sancionaremos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para iniciar deportaciones”.
Hasta ahora, dijo, solo en Guayaquil suman 27 extranjeros, entre venezolanos y colombianos.