Sonia Lara, la motociclista policial que ganó el aplauso ciudadano

María Sonia Lara Borja recibió felicitaciones por su trabajo durante la detención de cinco ciudadanos que son investigados por el delito de ataque y resistencia, tras un incidente que ocurrió el 17 de febrero del 2019 en el hospital San Vicente de Paúl, d

María Sonia Lara Borja recibió felicitaciones por su trabajo durante la detención de cinco ciudadanos que son investigados por el delito de ataque y resistencia, tras un incidente que ocurrió el 17 de febrero del 2019 en el hospital San Vicente de Paúl, d

María Sonia Lara Borja recibió felicitaciones por su trabajo durante la detención de cinco ciudadanos que son investigados por el delito de ataque y resistencia, tras un incidente que ocurrió el 17 de febrero del 2019 en el hospital San Vicente de Paúl, de la capital de Imbabura, ubicado en el norte de Ecuador. Foto: EL COMERCIO

Desde que era niña, María Sonia Lara Borja soñó con ser policía. Ahora de 38 años de edad y 15 de servicio, la sargento segundo del Grupo de Operaciones Móviles (GOM) cobró notoriedad por su actuación en un operativo el 16 de febrero del 2019 en Ibarra, provincia de Imbabura, situada en el norte de Ecuador.

Incluso recibió la felicitación de la ciudadanía, de sus compañeros y de la ministra del Interior, María Paula Romo. Ese día, la gendarme llegó en su motocicleta policial y ayudó a controlar a cinco ciudadanos, tres hombres y dos mujeres, que protagonizaban desmanes en el hospital San Vicente de Paúl.

En un video que circuló por las redes sociales se observa a la agente tratando de calmar con palabras a varios ciudadanos, mientras otros policías arrestaban a un hombre supuestamente responsable de romper los cristales de la puerta principal del área de emergencia de la casa de salud.

Sin embargo, en el momento que una mujer trata de agredir físicamente a los uniformados, Lara le aplica una llave de defensa personal, la pone en el piso y le coloca las esposas en las muñecas de las manos.

Los testigos de la acción aplauden a la policía. Mientras, el grupo de uniformados lleva detenidos a los cinco agresores.

Mediante una video conferencia, la ministra Romo felicitó la actuación de Sonia Lara y resalta su profesionalismo. Desde ese día, la fama acompaña a la uniformada. Los vecinos de Ibarra la saludan cuando la ven cruzar con su motocicleta, luciendo su uniforme negro, que identifica a los miembros del GOM.

Sonia Lara, nacida en Ibarra y descendiente de inmigrantes del Valle del Chota, es una persona cordial. La mujer es de contextura gruesa y mide 1,66 metro de estatura. Durante toda su carrera ha pertenecido al escuadrón de motocicletas.

Aprovecha la oportunidad para invitar a los ecuatorianos que colaboren con la Policía siempre que los procedimientos sean legales y en respeto a la Constitución.

Pero, detrás de ese uniforme, con chaleco antibalas, casco y una pistola, está una esposa y madre de tres hijos, de 22, 13 y 5 años. Para ella lo más importante es la familia. Recuerda que quedó huérfana de madre cuando aún estaba en la escuela; por eso añora con cariño al exfutbolista profesional Sandro Borja, el mayor de sus seis hermanos, que fue padre y madre para ellos.

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