Redacción Política
No es un simple cambio de fichas. El nombramiento del Ricardo Patiño como Ministro de Relaciones Exteriores marca el repliegue del frente político que acompañó a Rafael Correa desde la campaña electoral de 2006.
El cambio no es total
Miguel Carvajal, ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa, es otro de los alfiles que trabajará con Soliz. El funcionario, muy vinculado a sectores de izquierda, tiene contactos con las organizaciones políticas que nutren a A. País
Al estar al frente de los sistemas de inteligencia del Gobierno, Carvajal y el frente político seguirán la encomienda del Presidente de desactivar posibles focos de desestabilización.
Alexis Mera y los hermanos Alvarado mantienen una estrategia de bajo perfil dentro de la política gubernamental. Los tres funcionarios, que son de la Costa, por ejemplo, no han sido criticados por el alcalde Jaime Nebot. Los primeros meses del Gobierno de la denominada revolución ciudadana se caracterizaron por la presencia de funcionarios y colaboradores de larga trayectoria y olfato político. Gustavo Larrea, Alberto Acosta, el propio Patiño. Pero ahora, tras el distanciamiento de los dos primeros y del encargo de la Diplomacia al tercero, el presidente Correa ha dado una oxigenación a este frente que en estos tres años evidenció un fuerte desgaste.
¿Cuál es el papel que Doris Soliz, la nueva ministra de la Política, deberá cumplir en adelante? Desde una lectura, un tanto superficial, se podría argumentar que su fogueo político no es comparable con el de Larrea o Patiño, sus antecesores. Tampoco cuenta con el liderazgo que Acosta ejercía en Alianza País, cuando era un militante activo de esta tienda.
Sin embargo, Correa encontró en Soliz otras características que complementan sus requerimientos en el manejo de las relaciones políticas. En sus tres años de mandato, el Presidente no ha necesitado de un vocero ni de un ministro que, como ha sucedido en gobiernos anteriores, se encargue del cabildeo con otras fuerzas. Con una gran popularidad a su favor, Correa siempre ha sido el principal personaje político del Régimen.
Y, a pesar de que ahora las encuestas reflejan un retroceso, Correa no pretende cambiar de estrategia ni perder protagonismo. Soliz encaja, hábilmente, en ese modelo. Su pasado político (trabajó con Pachakutik y Sociedad Patriótica) y su paso por la Secretaría de Pueblos le han dado apertura con varios sectores.
En la actual coyuntura, para el presidente Correa, lo más importante es dotar a su proyecto político de una capacidad de movilización que le permita defenderse de los supuestos intentos desestabilizadores. Durante la posesión de Soliz, el Mandatario indicó que “somos muy vulnerables. Pequeños grupos, pero con gran poder económico, capacidad de movilización y con la complicidad de los medios de comunicación, pueden hacer mucho daño a nuestro Gobierno”.
En ese sentido, la nueva Ministra cuenta con cierta convocatoria dentro de la dirigencia indígena. No es un rostro hostil para Pachakutik: fue su Ministra de Turismo durante la corta alianza con el gobierno de Lucio Gutiérrez.
A pesar de que la Conaie ha criticado la operatividad de las últimas mesas de diálogo, organizadas por la Secretaría de Pueblos que ella presidía, los dardos indígenas no se han lanzado directamente contra Soliz. La dirigencia insiste, por ejemplo, en censurar el poder que ejerce el círculo del secretario jurídico, Alexis Mera, y de los hermanos Vinicio y Fernando Alvarado.
Soliz también cuenta con una larga y estrecha relación política con el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero. Ambos son cuencanos y, además, trabajaron juntos en la Alcaldía de esa ciudad. La buena relación que siempre cultivaron resulta valiosa, en momentos en que Cordero ha dado muestras de querer impulsar una agenda un tanto independiente del Poder Ejecutivo. Por ejemplo, el acuerdo con la oposición para impulsar la futura ley de Comunicación.
A nivel legislativo, Soliz fácilmente podrá tender puentes con Pachakutik y con el MPD, dadas sus fuertes convicciones de izquierda. También conoce, con cierta familiaridad, las lógicas internas de Sociedad Patriótica. Al tiempo que los legisladores del ADE -socios cercanos del Gobierno- vieron con buenos ojos su llegada en lugar de Patiño.
Soliz también fue impulsora del proyecto interno de Alianza País. Por eso podrá llegar con facilidad a la bancada del oficialismo. A más de su amistad con Cordero, Soliz trabajará de cerca con el grupo Ruptura de los 25, pues una de sus figuras, Alexandra Ocles, es la nueva Secretaria de Pueblos, una Cartera del frente político.