Los agricultores de la provincia del Carchi usan el sistema de riego para sus cultivos ante la escasez de las lluvias. Foto: José Mafla para El Comercio
El calor inusual incomoda a los habitantes de la Sierra Norte y del Austro. En esta época (debía ser de lluvias), la gente usa vestimenta ligera.
El sol es intenso y molestoso para quienes trabajamos en la calle, dice el agente vendedor cuencano, Kléber García.
Por esta razón, en centros educativos como Los Andes y Nicolás Sojos, de Cuenca, los maestros de cultura física trabajan en espacios cubiertos o insisten a sus alumnos que usen protector solar o gorras.
Desde finales de noviembre, la Región Interandina registra temperaturas altas y escasez de lluvias, que son condiciones anormales para la época.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), el calor intenso se debe a la falta de circulación de vientos por sobre los 4 000 metros de altura.
En el Austro, las temperaturas máximas oscilan entre los 22 y 25 grados entre las 12:00 y 15:00 durante este mes. En Quito registran condiciones atmosféricas casi similares, mientras que en la Sierra centro y Loja hubo lloviznas, dice Hernán Parreño, del Inamhi.
Según él, al no existir vientos importantes desde el Pacífico sur se bloquea el ingreso de aire húmedo desde la cuenca amazónica. Eso repercute en la generación de humedad y nubes. “Como consecuencia hay mayor presencia de radiación proveniente del sol y temperaturas elevadas”.
En la Sierra centro y Loja caen lluvias esporádicas por los vientos ocasionales provenientes de la Amazonía. Eso generó cielos nublados, mayor humedad y lluvias, “no acordes con lo que debería registrarse”, explica Parreño.
Ese déficit de lluvias afecta las actividades agropecuarias. En Carchi, Imbabura y Azuay, por ejemplo, hay campesinos que recurren más frecuentemente al riego para evitar pérdidas en los cultivos de cebolla paiteña, papa, tomate, pimiento, hortalizas y granos, principalmente.
Tulcán e Ibarra esperaban más lluvias. En noviembre, en la primera ciudad debían caer 115,8 milímetros, pero fueron 92,1; en Ibarra cayeron 18,5 milímetros. La temperatura va de 9 a 27 grados.
La capital azuaya registró la temperatura más alta de 24,89 grados el 7 y 8 de este mes, mientras que en Quito superó los 25 grados el 1 y 4 de este diciembre. Según el Inamhi, estas condiciones se mantendrán en las próximas 48 horas, pero no descartan lluvias aisladas en la Sierra centro. En Cuenca no se prevén lluvias importantes, pero sí habrá algo de precipitaciones y nubosidad, principalmente en las tardes.
En la Costa es distinto el clima.Por estos días, los guayaquileños sienten que el invierno ya está presente pese a que aún no caen las lluvias.
El intenso calor y la humedad durante el día se manifiestan en noches cada vez menos frescas. Según Boris Malavé, técnico del Inamhi, las condiciones corresponden a diciembre que es un mes de transición hacia la etapa invernal. En Guayaquil la temperatura máxima ha oscilado entre los 32 y 34 grados, y la mínima entre 24 y 25 grados.
La tendencia se repite en el resto del Litoral, donde las mayores temperaturas del mes se reportaron en Guayaquil (34,3 grados), Portoviejo (34,5), Isabel María en Los Ríos (33,5), Olmedo en Manabí (33,3).
En cuanto a las lluvias, el experto indica que las mayores precipitaciones se presentaron en el norte e interior del Litoral: Olmedo; Zapotal, La Maná y Quevedo (Los Ríos).
En Manabí, quienes trabajan en la agricultura aseguran que las características para un fenómeno de El Niño están presentes.
Renán Alcívar, agricultor de la zona baja del valle del río Portoviejo, está desconcertado pues las lluvias se han adelantado. “No es normal que llueva desde fines de noviembre”.
Johnny Muentes, especialista manabita, asegura en los últimos cinco años, las lluvias han empezado desde enero.
Las lluvias que se registran en Santo Domingo de los Tsáchilas se mantienen bajo los parámetros normales. No obstante, el 1 y 2 de diciembre se reportaron dos días continuos de precipitaciones acompañadas de niebla.
Para el geólogo Walter Molina, las lluvias de inicio de este mes corresponden a la transición de un mes a otro. “Estas condiciones se dan por nuestra ubicación geográfica. Estamos al pie de la cordillera y los vientos húmedos que vienen del océano Pacífico se chocan con los que no sobrepasan la montaña. Esto también explica el alto contenido de nubosidad (90%)”.