En la av. 9 octubre y Santa Elena, en Guayaquil, se concentran las marchas por el primero de mayo. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Aunque fue una jornada distinta, marcada por la tragedia del terremoto de hace 15 días, los movimientos de oposición y afines al gobierno de Rafael Correa salieron a las calles en Guayaquil.
Del lado de la oposición aparecieron figuras como Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari; y Salvador Qishpe, prefecto de Zamora Chinchipe. En una tarima instalada en los exteriores del Parque Centenario, Pérez criticó las últimas medidas del Gobierno, especialmente el aumento de impuestos.
Las banderas rojas flamearon a lo largo de unas cinco cuadras de la avenida 9 de Octubre, donde culminó la marcha organizada por el Frente Unitario de Trabajadores, cerca del mediodía de este domingo.
Antes, desde las 09:00, grupos como Juntos Podemos, dirigido por el exministro de Salud Francisco Andino; y el Frente Popular, presidido por Luis Chancay, se congregaron en las afueras de la Caja del Seguro. Desde ahí partieron en una caminata sindicalista que recorrió las avenidas Olmedo, Malecón y 9 de Octubre.
Con gritos y elevando carteles con mensajes contra el Gobierno, los sindicatos rechazaron el aumento de 2% al IVA por un año, la extensión de las salvaguardias y otras medidas de tipo laboral.
Pero también mostraron su solidaridad con las víctimas del fuerte sismo, que afectó a gran parte de Manabí y Esmeraldas. Luego de la protesta pacífica, los manifestantes tenían previsto realizar un festival para recaudar donaciones.
Decenas de policías, equipados con escudos plásticos, también fueron desplegados a los largo de la ruta de los sindicalistas. Personal de la Policía Judicial se unió a los controles, mientras que la Agencia de Tránsito Municipal coordinó el desvío de los vehículos por calles aledañas.
La solidaridad marcó las concentraciones de este 1 de Mayo, como otra organizada por la Federación Clasista de Trabajadores (Cedoc). En los exteriores de su central, en el centro de la ciudad, este grupo realizó un concierto al aire libre. No había que pagar una entrada; por el contrario, los asistentes solo tenían que llevar fundas de arroz, atunes u otros víveres, que serán enviados a las zonas del desastre.
El programa fue similar para los simpatizantes del Gobierno. La Central Unitaria de Trabajadores del Guayas (CUT) organizó una concentración en los exteriores del coliseo Abel Jiménez Parra, donde funciona el centro de acopio de donaciones, dirigido por la Gobernación del Guayas.
Más de 100 personas, en su mayoría trabajadores de entidades del Estado, llegaron con alimentos y ropa para donar. Luego se reunieron alrededor de una tarima, donde tras una presentación musical se dio paso a los discursos.
Richard Gómez, presidente de la CUT en Guayas, recordó que al menos 18 miembros de la central fallecieron en Manabí y otros 100 perdieron sus casas a causa del sismo. Y reiteró su apoyo a las medidas gubernamentales, que buscan la reconstrucción de las ciudades destruidas por el movimiento telúrico.
Al encuentro asistieron el gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez; y el director de la Agencia Nacional de Tránsito, Michel Doumet, quien acompañó a un grupo de la Unidad de Rescate y Emergencias Médicas de la Comisión de Tránsito del Ecuador. Ellos fueron parte de las labores de rescate de víctimas en Manabí, por lo que recibieron una placa de reconocimiento.
Marcela Aguiñaga, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, también se sumó a esta manifestación. La directora de Alianza País en Guayas indicó que este martes los asambleístas comenzarán el debate de la Ley Solidaria, “que permitirá solventar todos los gastos de la reconstrucción”. Además anunció que evaluarán la necesidad de crear un ente regulador de las construcciones en el país, debido a que el colapso de cientos de estructuras por el sismo elevó el número de víctimas mortales.