Los socorristas, policías y oficinas judiciales ajustan los planes para atender las emergencias que puedan presentarse durante Navidad y Fin de Año.
La Cruz Roja, por ejemplo, ha previsto que 1 100 personas trabajen en estas festividades. Además, ha dispuesto que 55 ambulancias operen en el país.
El Cuerpo de Bomberos de Quito funcionará con 450 uniformados en los dos últimos feriados de este mes de diciembre. El personal estará equipado con 55 autobombas.
Habrá personal que se dedicará a combatir los incendios, mientras otro grupo se encargará de dar protección en eventos masivos.
En el ECU 911 laborarán 381 funcionarios, sobre todo en el área de llamadas y de videovigilancia. 820 cámaras monitorearán los lugares públicos.
Personal de la Policía, Cruz Roja, Bomberos, Fiscalía, ECU 911 y Servicio de Seguridad Penitenciaria cuenta lo que significa laborar en estas fechas y permanecer lejos de las familias. Aquí, sus testimonios:
Henry Ochoa, coordinador de Atención Prehospitalaria de la Cruz Roja: ‘Salvar vidas es hermoso’
Henry Ochoa, coordinador de Atención Prehospitalaria de la Cruz Roja. Foto: EL COMERCIO
“En los turnos de Navidad y de fin de año se ve de todo. El 24 de diciembre del 2007, a las 23:00 ayudé a una mujer embarazada. La trasladamos a la maternidad Isidro Ayora y en el trayecto nos preguntaba si su hijo estaba bien, pues sentía muchas contracciones. Pedía desesperada que llamáramos a su esposo. Fueron momentos de tensión y dio a luz en la ambulancia. En cambio, el 31 de diciembre del 2018 salimos a una emergencia a las 23:00. El paciente estaba crítico y le dimos masaje cardíaco. Cuando lo dejamos en el hospital ya era Año Nuevo y seguíamos trabajando”.
Capitán Oliva Saltos, jefa del Circuito de Policía de Pomasqui, en Quito: ‘Mi hija es mi motivación’
Capitán Oliva Saltos, jefa del Circuito de Policía de Pomasqui, en Quito. Foto: EL COMERCIO
“En el 2016 ingresé a la Policía. Para la Navidad de ese año había organizado una cena familiar y debía llevar el postre. En ese tiempo era cadete. Tenía previsto salir a las 19:00, pero 30 minutos antes nos dijeron que debíamos salir para colaborar en el control de tránsito. Trabajamos hasta las 23:30 y no pude comprar el postre. Cuando llegué a la casa de mis padres, la cena ya había terminado. El anterior año tampoco pasé Navidad con mi hija de 5 años, pues trabajé. Esa noche mientras patrullaba por la Mitad del Mundo una familia salió de su casa y me brindó pristiños”.
Cristian Llano, subteniente del Cuerpo de Bomberos de la capital: ‘Somos una gran familia’
Cristian Llano, subteniente del Cuerpo de Bomberos de Quito. Foto: EL COMERCIO
“La Navidad del 2017 la recuerdo claramente, pues mis padres viven en Cotopaxi y organizaron una cena. Mi esposa viajó una semana antes y me esperaba allá. Pero un compañero que tenía turno el 24 y 25 enfermó y me tocó reemplazarle. No pude viajar. Esa Nochebuena pusimos una cuota, compramos un pollo y cenamos con los compañeros. En cambio, el 31 de diciembre pasado, cuando faltaba cinco minutos para el nuevo año, nos alertaron de un incendio en el Guagua Pichincha. Trabajamos seis horas y cuando nos dimos cuenta ya eran las 06:00 del 1 de enero”.
Erick López, agente fiscal de turno, labora en la Unidad de Flagrancia: ‘Las víctimas son atendidas’
Erick López, agente fiscal de turno, labora en la Unidad de Flagrancia. Foto: EL COMERCIO
“Este año es la primera vez que trabajaré en Nochebuena. Tengo turno desde las 16:00 hasta la medianoche del 24 de diciembre. La notificación la recibí el lunes pasado y al día siguiente llevé a una juguetería a mis dos hijos de 6 y 4 años. Uno escogió un carro y el otro, una pelota. Luego les conté que no estaría con ellos y prometieron que no abrirían el resto de regalos hasta que yo regrese a casa. Cualquier emergencia puede pasar en el turno. En las fiestas de Quito, por ejemplo, era medianoche y estaba por salir, pero llegó un detenido y la audiencia se terminó a las 03:00”.
Margarita Cela, evaluadora de llamadas del Sistema Integrado ECU 911: ‘Servir es muy gratificante’
Margarita Cela, evaluadora de llamadas del Sistema Integrado ECU 911. Foto: EL COMERCIO
“Desde que estoy en el ECU 911 he tenido que trabajar tres veces en Navidad y cuatro en fin de año. Recuerdo que la primera vez me puse a llorar, porque era difícil no poder compartir esas festividades con mi hijo. Desde entonces he vivido muchas cosas. El 31 de diciembre del 2018, por ejemplo, recibí emergencias por accidentes viales, peleas familiares y riñas. El 31 de diciembre del 2018 nos llamó un niño de 6 años, que lloraba desesperado y me pedía que ayudara a su madre. Cuando la ambulancia llegó, la mujer se había ahorcado, pero lograron salvarla”.
Juan del Hierro, guía penitenciario, miembro del Grupo Especial Alpha: ‘El trabajo se pone tenso’
Juan del Hierro, guía penitenciario, miembro del Grupo Especial Alpha. Foto: EL COMERCIO
“La Navidad del 2013 trabajé en el expenal García Moreno. En estas fechas el trabajo se torna más tenso, pues el estado de ánimo de los presos se altera. Esa noche les permitimos estar fuera de sus celdas y cuando llegó la medianoche los presos se abrazaban, lloraban y otros veían las fotos de sus esposas o hijos. Siempre hay que estar pendientes de que esas emociones no se transformen en actos violentos. He trabajado cuatro navidades y cuatro fines de año. El 25 de diciembre del 2018 pasé en la base de Quito. Ahí pusimos cuota y cenamos costillas BBQ”.