Paúl Tapia Goya
Todos queremos salir de pobres y soñamos con volvernos millonarios con ese guachito que llevamos en la billetera. Eso ya lo saben los listos del Gobierno que ahora están disfrutando del ‘buen vivir’.
En tan poco tiempo gozan de vehículos 4X4, comen con chefs extranjeros, viajan en jet de país en país, directo al mejor hotel de la ciudad y visten con la ropa que nunca pudieron pagarse antes. Lo malo es que asuman esa actitud farisea de negarnos a los demás lo que ellos hoy disfrutan con tanto gusto.
Es mentira que el afán de lucro sea malo, es una hipocresía decir que nadie quiere tener mejores ‘doras’.
Ahora que son pelucones light o nuevos ricos contradicen su verso franciscano al comprarse casas en Samborondón y en los exclusivos lugares amurallados lejos de los de a pie. De seguir cantando música protesta con el fasto que hoy los rodea, se van a parecer a su ídolo Fidel Castro, quien según Forbes es el séptimo mandatario más rico del mundo, mientras que él asegura que todo lo que tiene es del pueblo cubano.
Críticas a Carlos Alberto Montaner
Guillermo Sánchez
Con asombro veo que EL COMERCIO da cabida a los artículos de Carlos Alberto Montaner, por lo que me permito comentar que aunque no tengo conocimiento de sus filiaciones políticas, noto un marcado sesgo en sus escritos: nunca faltan alusiones nefastas a los líderes latinoamericanos que no se someten a los designios tradicionales y tratan de conducir a sus naciones por sendas más independientes.
Sus opiniones reflejan más frustraciones personales que una reflexión seria y madura de los hechos que pobremente trata de interpretar.
Al parecer, Montaner no ha entendido que al agraviar a los líderes está ofendiendo a todo un continente que ha elegido a esos personajes por eso que él tanto desprecia: el valor para seguir otras direcciones que nos conduzcan a una Latinoamérica justa y solidaria, que dependa de sus propios designios y decida su propio camino.
Felicitaciones por reportaje de la banca
Marco Zaldumbide Solís
En EL COMERCIO del domingo 21 se publica el reportaje: “La fractura banca–Gobierno se ahonda “.
Lo importante del tema es que se describen los hechos de una manera real sin prejuicios ni ánimos de perjudicar ni beneficiar a ningún sector.
Por ello vaya mi felicitación a los periodistas de este Diario que escribieron este reportaje como síntesis de la historia cercana en la que el lector revive tales casos sin que la mayoría haya sido resuelta porque el poder económico y político, concentrado en manos de una élite que se ha turnado en el poder para dominar más que para gobernar, siendo esta una de las causas para el subdesarrollo y la pobreza de la mayoría de la población ecuatoriana.
Por ello es que un ciudadano común como el suscrito, que se ha sentido defraudado por los gobiernos de turno y por ciertos medios que por acción u omisión permitieron la impunidad, le complace que se haya difundido el reportaje del que, sin duda, la gran mayoría podrá concluir que, al fin, con el gobierno de Correa se está actuando en función de país.
Y me siento complacido de que EL COMERCIO haya difundido el reportaje porque desde que asumió el actual Gobierno la mayoría de articulistas no es neutral, siendo una de las excepciones Jorge Rivadeneira, a quien no conozco, pero por su profesionalismo merece consideración especial.