Los testimonios anticipados de Santos, Martínez y Terán fueron grabados en audio, en la Corte Nacional de Justicia. Foto: Archivo / EL COMERCIO
José Conceição Santos, Pamela Martínez y Laura Terán testificaron lo mismo: la existencia de una organización paralela al anterior Gobierno, dirigida supuestamente por el expresidente Rafael Correa y Jorge Glas.
El objetivo: captar fondos de las contratistas estatales para invertirlos en las campañas electorales del 2013 y 2014.
Santos, exgerente de Odebrecht en Ecuador; Martínez, exasesora de Correa, y Terán, antigua asistente de Presidencia, proporcionaron a la Fiscalía historias similares, fechas, nombres y montos que coinciden con las facturas y otros documentos que forman parte de las evidencias.
Los tres hablaron de la entrega de dinero en sobres de papel y que esos fondos provenían de empresas que tenían contratos con el Estado. Mencionaron la oficina paralela de la Presidencia, ubicada en el edificio Concorde, en el norte de Quito, en donde se realizaban reuniones y donde se concretaban los desembolsos.
Martínez y Terán aseguraron que hubo un sistema de contabilidad y que además los dineros se usaron para otras actividades, como el pago de abogados que hacían seguimientos a los juicios 30-S.
Para los abogados de los exfuncionarios procesados, los relatos de los tres testigos son falsos. Harrison Salcedo, defensor de Glas, preso por el caso Odebrecht, dijo que se trataba de un libreto y que no era creíble. Para Fausto Jarrín, defensor de Correa, prófugo en Bélgica, el proceso judicial “está plagado de dudas, nulidades y arbitrariedades”. Dijo que lo único que confirman los testimonios es que Martínez recibió el dinero ilícito, no Correa.
Un papelógrafo sirvió para explicar la trama
Para Laura Terán, exasistente de Pamela Martínez, en lo más alto del supuesto sistema ilegal de sobornos estaba el expresidente Correa. Lo identificó con los códigos A1, SP, RC y RCD. Dijo que su jefa le ordenó llevar la contabilidad de los gastos de diferentes campañas políticas.
Explicó que en el 2011 su jefa le indicó que por disposición del Presidente debía elaborar una matriz y registrar los movimientos de la campaña electoral de la consulta popular. Dijo que en un primer momento se creó un fondo de solidaridad, con aportes voluntarios de miembros del movimiento político y que se usó para causas benéficas.
Desde finales del 2012 y principios del 2013, los aportes que debía registrar ya no eran de personas sino de contratistas que tenían vínculos con el Estado.
Contó que Martínez le ordenó registrar todo en un segundo archivo, al que llamó Victoria Andrade Listado. Los nombres de las autoridades, así como de las empresas que realizaron las aportaciones, fueron guardados con códigos. Dijo que esos fondos se usaron para la campaña presidencial de Correa y Glas, del 2013. Luego se crearon tres archivos más de las campañas seccionales: Victoria Andrade II, Victoria II, Victoria II LT, Verde y Verde Final.
Sobre un papelógrafo elaboró un esquema en donde ubicó a Glas, María de los Ángeles Duarte y Walter Solís, como las “autoridades gestoras”, quienes supuestamente se encargaban de negociar los aportes con los empresarios.
El expresidente le pidió llevar la contabilidad
La exasesora del expresidente Rafael Correa contó que en 2013, él le pidió que llevara un registro de ingresos y gastos de campaña, pues tenía dudas de la gestión que antes había realizado Ricardo Patiño.
Dijo que no tenía conocimiento de Excel, así que le pidió a su asistente Laura Terán, que se encargara del sistema de contabilidad. Señaló que los archivos se grababan en un pendrive y que Presidencia les dotó con una oficina externa, ubicada en el norte de Quito. Allí les visitó Geraldo Pereira de Souza, exgerente financiero de Odebrecht, y José Conceição Santos, exrepresentante de la constructora.
También dijo que recibieron aportes de otras compañías y que facilitó facturas de su empresa, Nexo Global, y simuló contratos para justificar los aportes de Odebrecht.
Dijo que el préstamo a Correa, por USD 6 000, salió de los fondos ilícitos. “Quedó un dinero sobrante, de los fondos que entregaron Odebrecht y otras firmas privadas. Recibí una llamada de Françoise, asesora del presidente Correa, para cubrir un valor de USD 6 000. Tomé de ahí”.
Luego de organizar el dinero, dijo que repartía a altos funcionarios del Gobierno de Correa a través de sus “emisarios” y personas de confianza.
En el 2018, después de la sentencia de Jorge Glas por el caso Odebrecht, recibió una llamada de Correa. Contó que él le preguntó si había borrado todos los registros de los aportes investigados. Martínez dijo que tras la llamada tomó el pendrive y lo sumergió en un vaso de agua.
El empresario confirmó pagos a Alianza País
En el testimonio, el abogado de Correa le preguntó al exdirectivo de Odebrecht si alguna vez se reunió de forma directa con el entonces Jefe de Estado. “Siempre me reuní con Jorge Glas, que me indicaba que estaba hablando en nombre del presidente Rafael Correa. También Pamela Martínez me dijo varias veces que era de conocimiento de Rafael Correa los pagos de campaña, incluso repitió que Glas y Correa le autorizaron a ella para los pagos”.
Dijo que la firma brasileña dio USD 5,1 millones. De estos, USD 2,6 fueron para la campaña presidencial de Alianza País del 2013 y otros USD 2,5 para las seccionales de febrero del 2014.
Narró que en el 2010, cuando Odebrecht regresó al Ecuador se le presentó Ricardo Rivera, tío de Glas, y que ese le solicitó un ‘peaje’ o coima a cambio de asegurarle los contratos a Odebrecht.
Después, en el 2013 y 2014 se negó varias veces a seguir aportando para las campañas, “porque ya me parecía demasiado”, pero finalmente accedió. Dijo que él fue personalmente entre seis y siete veces hasta la oficina externa de Pamela Martínez. “Yo luego iba rápidamente donde Pamela y ahí no me demoraba nada. Solo saludaba, entregaba y salía”.
Dijo que con Nexo Global, empresa de Martínez, Odebrecht hizo un estudio ficticio sobre nóminas y con facturas de ese supuesto trabajo se financiaron servicios para las sabatinas, entre estos el sonido, espectáculos musicales, transporte y alimentación.