Redacción Tecnología
Fue el único ecuatoriano que participó en el desarrollo del primer sistema, creado en España, para controlar el grado de atención del conductor y ayudar a evitar accidentes provocados por el sueño y por las distracciones al volante.
El aporte de Marco Flores, oriundo de Latacunga, fue diseñar el módulo que detecta signos relacionados con la somnolencia. “El sistema fue diseñado de tal manera que si nota que el conductor se está durmiendo o se distrae, transmite una alerta de forma acústica para avisarle de una posible situación de riesgo”.
Para ello, un programa integrado en esta plataforma tecnológica mide la velocidad del parpadeo de los ojos, su grado de apertura o la dirección de su mirada.
El desarrollo de este sistema constituyó el trabajo académico con el cual Flores y otros ingenieros españoles obtuvieron el PhD en ingeniería electrónica en la Universidad Carlos III en Madrid, España. Este latacungueño, de 33 años, viajó a España para continuar sus estudios pos universitarios, luego de graduarse en Ingeniería Matemática en la Escuela Politécnica Nacional.
Su trabajo fue crucial para el desarrollo de esta tecnología que, por el momento, está instalada en un vehículo experimental, pero su equipo de trabajo está a la espera de recursos provenientes de la empresa privada para poder instalarlo en más automóviles no solo en España, sino también en vehículos de otros países.
Una de las ventajas de este sistema inteligente de asistencia al conductor es que también capta e interpreta información que hay en la carretera cuando la persona conduce, es decir, clasifica las líneas de la carretera para valorar cuál es la trayectoria del vehículo y evitar así que el piloto se salga de la calzada.
Esta plataforma usa técnicas de inteligencia artificial y de asistencia por computadora y ambas funcionan por medio de herramientas integradas a tres computadoras instaladas en el maletero del vehículo.
Flores explica que el sistema también detecta el momento en que un peatón está delante de un vehículo. Además de alertar sobre la presencia del peatón, analiza su movimiento para determinar el nivel de peligro existente.
El objetivo principal es evitar atropellos. Este ingeniero, que visitó el país la semana pasada, dice que antes de convertir esta plataforma en una versión comercial, los ingenieros tendrán que miniaturizar el sistema, porque, por el momento, su tamaño no resulta atractivo.