Sismo de 4.32 en Morona Santiago después de más de una veintena de temblores leves en un día

Por sus características, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional identifica a este fenómeno como ‘enjambre sísmico’.

Por sus características, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional identifica a este fenómeno como ‘enjambre sísmico’.

Por sus características, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional identifica a este fenómeno como ‘enjambre sísmico’. Foto: Captura

Un sismo de magnitud 4.32 se registró la noche de este martes 28 de abril de 2020 en Morona Santiago, en la frontera con Perú. Esto, después de un enjambre sísmico registrado durante horas de la mañana y la tarde del mismo día. 

Según el Instituto Geofísico, el epicentro del nuevo movimiento telúrico fue a 67,5 kilómetros de Sucúa, a una profundidad 3,1 kilómetros. 

Hasta las 14:00 del martes, esta provincia soportó una secuencia de 24 movimientos telúricos y fueron casi imperceptibles.

En Sucúa y Macas, cantones que fueron epicentro de los temblores registrados entre las 22:35 del lunes 27 de abril y las 06:16 de este martes 28 de abril, casi nadie habla del tema. La gente se enteró por la información difundida en los medios de comunicación.

El comunicador de Sucúa, Rashid Cueva, considera que por la magnitud de los sismos, de entre 3.24 y 4.6 grados en la escala de Richter, y la profundidad, casi nadie lo sintió. Por eso, tampoco hay reportes de sectores afectados.

Por sus características, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional identifica a este fenómeno como ‘enjambre sísmico’. Consiste en una secuencia o concurrencia de temblores de magnitudes similares, que se concentran en un período corto de tiempo.

Mario Ruiz, sismólogo del Instituto Geofísico, explica que este fenómeno se debe a una liberación de energía de una falla tectónica, que es generada por el choque de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana.

Este movimiento continuo no tuvo un sismo premonitor de alta magnitud y posteriores réplicas. Este vez, no se tuvo ese patrón y más bien de los 24 sismos, el de más alta magnitud, de 4.6 grados, ocurrió casi al final del enjambre (a las 09:05 de este martes).

Hubo cinco sismos mayores a 4 grados y los demás fueron menores a esa magnitud.

Ruiz indica que este comportamiento sísmico de la Tierra no tiene nada que ver con la erupción del volcán Sangay, que se reactivó el 7 de mayo del 2019. Este coloso se encuentra a más de 120 kilómetros de la zona de los temblores.

El primer sismo empezó a las 22:35 del lunes, con un evento de 3.0 grados, localizado en Sucúa. Los más grandes ocurrieron a las 04:05 y 04:06 de este martes y fueron de 4.6 y 4.5 grados, respectivamente.

Sus profundidades son superficiales, pues son menores a 15 kilómetros y responden a la actividad sísmica de fallas relacionadas con el levantamiento subandino Cutucú, señala el informe del Instituto Geofísico. Estas fallas se inician en la planicie de la Amazonía, en el borde oriental de la Cordillera de los Andes.

Como referencia, esta zona presenta temblores frecuentes, pero generalmente de magnitudes pequeñas y ocasionalmente, considerables como el ocurrido en 1995 que fue de 6.9 grados y que se conoció como el terremoto de Macas. Este causó un fuerte impacto en ciudades del suroriente del país.

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